Garrapateo

Hablar de planes de desarrollo y de posconflicto sin tener en cuenta la cultura y dejarle el manejo de esta a semovientes sin enjalmas es una pendejada.

Y el agua moja

Fueron alumnos del colegio Antonia Santos de Dolores los que sacrificaron alegremente su tiempo para localizar, limpiar, señalizar y divulgar el Arte Rupestre de su municipio. Hicieron de guías en la Exposición de Arte Rupestre en el Museo de Arte del Tolima.

Historia olvidada

El movimiento campesino que muestra su rechazo a la injusticia de la cual ha sido víctima y recibe el respaldo dad por la comunidad lleva a recordar lo que significó el movimiento comunero en la historia de los movimientos sociales.

Solo de fisto

-No tenemos conflicto armado.

-Esas son relaciones excrementales.

Viviendo el Tolima

Hoy, a las 4 p.m., la Universidad de Ibagué presenta el libro Folclor Tolimense, de Misael Devia Morales. Un homenaje póstumo al mejor Folclorista del Tolima y parte del rescate del patrimonio cultural que adelanta la Universidad. Por alguna razón me llega a la memoria Nicanor Valásquez Ortiz con la letra del Bunde Tolimense y su libro Río y Pampa.

Legalizan lo robado

¿Quien de los que robó tierras a campesinos entre los años 30 a los 60 del siglo pasado la devolvió a sus dueños? ¿Habrá quien espera que las devuelvan ahora? Tampoco lo harán en este tiempo, aduciendo el fallecimiento de los criminales o el gran apego de los herederos a lo robado.

Ingratitud y para el olvido

Se llamaba La Calle Cultural porque allí estaba la casa de Cristinita Rojas, el alma cultural de Ambalema, y allí llegaban a consultarla folcloristas, investigadores, coreógrafos, estudiantes y gestores culturales. Fueron varios los homenajes regionales que en vida se hicieron en su honor.

Bulira, el Opia y Piedras

Dos indígenas Panches, uno poderoso y otro muy humilde, competían por lograr el amor de la princesa Bulira. Tota le organizaba ceremonias y fiestas, mientras que Opia le enviaba pájaros de colores y le sugería normas para mejorar la vida de la comunidad.

Pachamama y papacho

La tierra y el desplazamiento violento de campesinos han generado y seguirán generando injusticia, violencia y enriquecimiento ilícito, que como es bien sabido, termina siendo legalizado. Los victimarios, muchas veces apoyados por las armas del Estado, se han afianzado en el poder y los defensores de las víctimas siempre han sido satanizados o sacrificados.

Más de lo mismo

Nada cambia porque así lo quieren quienes tienen el poder. Porque si hay cambios pueden perder y porque ese poder es para servirse de él en beneficio propio y no para trabajar a favor de la comunidad. Le hicieron creer a los campesinos que se beneficiarían con la Ley 160 de 1994 y les hicieron pistola con las zonas de reserva campesina.