Dicen del avestruz...
Aunque falso, existe el mito de que el avestruz esconde la cabeza en la tierra ante cualquier amenaza, forma insólita de escapismo que parece algunos tolimenses utilizan para disimular su talante pilatesco frente a cualquier juicio sobre las causas y causantes del evidente atraso que sufre el Tolima, escapismo que ocultan culpando al único gobierno nacional que, en los últimos cuarenta años, ha encarado las grandes reformas que exigen los colombianos para así impedir que afloren los innegables porqués del trastorno mental, moral y estructural que ancló al Tolima en el pasado y le impide zarpar hacia el futuro.