Seguridad y protesta social
Siempre he reiterado que la seguridad es un valor de la democracia que garantiza el ejercicio de las libertades colectivas e individuales, que debe ser la seguridad un garante de derechos, máxime en aquellos que los ejercen en legalidad, respeto por los demás y en el reclamo justo de estos o de las injusticias, vengan de donde vengan. La libertad como un derecho garantizado por la seguridad, comporta también obligaciones, las que nacen en el goce efectivo de las libertades de los demás, no podría haber una libertad plena sino hay un respeto pleno por el otro. El disenso es también otro precepto que garantiza el enriquecimiento de la democracia, la contradicción basada en el argumento, la discusión sana y legal construye sociedad. Por eso bajo ninguna circunstancia debe permitirse la violencia, ni por actores ilegales, ni por aquellos que, disfrazados de inconformes, vandalizan el ejercicio de la libre protesta, protegida por la constitución y la ley.