Cooperativismo tolimense, después del Covid-19 (II)

Desde una óptica crítica se infiere que la teoría y la práctica cooperativa tolimense son dos líneas paralelas que hoy no logran cruzarse para convertirse en praxis que cambie el destino del Tolima. Tal incoherencia, incubada en la falta de examen autocrítico, convierte el acervo doctrinal cooperativo en “saludo a la bandera” e inhibe juicios de valor sobre su obligación misional, cuál sería forjar su historia construyendo parte de la nueva historia del Tolima.

Cooperativismo tolimense, después del Covid-19 (I)

Muchas experiencias en el mundo revelan la importancia de las cooperativas en la historia de la sociedad moderna. En Europa, Norteamérica, Asia y algunas ínsulas de América Latina hay ejemplos de protagonismo cooperativo en su progreso: Cajas Desjardins, Canadá; Crédit Unión, Estados Unidos; Movimiento Reiffeisen, Alemania y Países Bajos; cooperativismo de Finlandia, (la “isla cooperativa”); Cajas Rurales y cooperativismo agroindustrial e industrial, España; cooperativas suecas de vivienda, carburantes, turismo, bienes de consumo; Cajas agrícolas, Francia; cooperativas lecheras y financieras, Colombia. Ésta es muestra veraz de un cooperativismo que construye realidades socioeconómicas prósperas y justas.

¿Qué es lo concreto y lo propositivo?

Como garrapateador de ideas sobre el Tolima, cada opinión del lector, a más de enseñarme, me sirve para sopesar cómo se entiende lo que pretendo decir y por ello cuando me invitan a ser concreto y propositivo me preocupo pues, lo confieso, creo serlo.

Apoyo incondicional a lo nuestro

El difícil trance que enfrentó Mercacentro, frente al cual expreso mi solidaridad y voluntad de seguir siendo cliente leal, suscito en mí reflexiones sobre el inexistente significado de “lo nuestro” y el dominante y avasallador significado de “lo mío”.

¿Se puede o no se puede?

Atinados comentarios suscitó el anterior artículo (“Los requetecínicos y…”), opiniones que serían útiles para conversar pero, dada la circunstancia de ser opinador semanal, sólo podría aspirar a un diálogo o si se quiere debate virtual, discontinuo y no concluyente.

Requetecínicos y miserables

Así sea “llover sobre mojado”, es necesario rechazar la canallada que estaría ocurriendo con el dinero destinado a aplacar el hambre de millones de colombianos y cientos de tolimenses que, además de pobres, están perdiendo sus fuentes de ingresos por efecto de la pandemia.

Rostros de solidaridad (II)

Atrás dije que no deberíamos satanizar más al socialismo como concepto político y opinaba porqué. Ahora digo que tenemos que focalizar el espíritu solidario en el contexto tolimense y convertirlo en praxis que trascienda al generoso paliativo a la miseria y para ello tenemos que tomar la valerosa e irreversible decisión de no dividirnos más por lo impropio y unirnos por lo nuestro.

Rostros de solidaridad (I)

Recuerdo que días después de la tragedia de Armero en algún artículo citaba un inspirador axioma que, como tantos otros sabios axiomas, acabó siendo frase de cajón.

El Tolima es universal, ¿lo sabíamos? (III)

La diáspora tolimense debe reconocerse por sus penurias físicas y emocionales que obligan la atención de un Tolima solidario, algo siempre omitido e, igual, por su innegable potencial para ayudar al progreso regional, potencial que debe ser entendido por los líderes sociales, privados y públicos que deben representar al Tolima progresista y nunca al retrogrado.

El Tolima es universal, ¿lo sabíamos? (II)

Conocer las causas históricas del éxodo tolimense y su importancia en los presupuestos del desarrollo regional exige realizar profundos análisis sociológicos para entender cuál y cómo es la relación humana que hoy subyace entre el Tolima y el mundo.