La pelona
La muerte, sigue siendo en Colombia, tema cotidiano de funestas noticias. Pero, se diferencia en su presentación periodística, en la forma de la revelación: si provienen de las bacrim, tienen el tinte de normal y sin sobresaltos, con el agravante de que el gobierno nacional hace tiempo no se inmuta ante estos desgarradores acontecimientos, sobre todo, sabiendo que constituyen asesinatos casi diarios contra dirigentes sociales, cívicos y populares. En especial, líderes campesinos que reclaman el derecho a vivir y trabajar en sus propios predios rurales, despojados por criminales terratenientes. Asombrosa indiferencia estatal.