Esta columna se dio a la tarea de verificar en el portal de contratación pública los contratos realizados por los municipios del Tolima, con el fin de conocer el esfuerzo presupuestal que han hecho los mandatarios para proporcionar ayudas sociales y fortalecer la red de salud con motivo de la emergencia por Covid-19, con corte al 15 de abril, esto fue lo que encontramos: 5 municipios no habían contratado un solo peso (Venadillo, Lérida, Falan, Rovira y Ataco).
“Nos hemos mantenido imperturbables, pensando mantenernos sanos en un mundo enfermo”, sentenció Francisco el pasado viernes durante la misa de bendición “Urbi et orbi”.
Si alguien la va a pasar muy mal durante la cuarentena total son las decenas de miles de personas que en Ibagué viven del diario, del rebusque. En una ciudad con desempleo superior al 18% y más del 50% de trabajo informal, se requiere una respuesta audaz para proteger a todos aquellos que no cuentan con Plan B (ahorros, seguros, posibilidad de trabajar desde casa) para sostenerse durante el confinamiento.
Cada vez que el DANE revela cifras de desempleo se estremece Ibagué. Nuestra ciudad alcanzó un lamentable techo histórico superior al 18%, una desgracia para decenas de miles de ibaguereños que están en el pavimento y no pueden llevar el sustento a sus hogares.
El 73% de los colombianos cree que el país va por mal camino, según la última encuesta de Gallup. La protesta en las calles confirma esa profunda decepción.
La visita del sábado del presidente Duque no fue más que eso: un bonito show. Elocuente discurso, pose con la camiseta regalada del Tolima, pico va y abrazo viene, pero de aquello na’ de na’.