y buena parte del mundo, decidieron cambiar la fórmula de sus principales bebidas para evitar que las autoridades de California las obliguen legalmente a introducir una advertencia de cáncer en las etiquetas de sus botellas.

La nueva fórmula contendrá menos cantidad de un químico empleado para proporcionar el color caramelo característico de estas bebidas, (el 4-metilimidazol 4-MEI) un compuesto, que California ha añadido a su lista de cancerígenos.

Según El Economista de México, el colorante usado en estas bebidas aparece, de forma natural, en los procesos de elaboración y cocción de alimentos, y está presente en múltiples productos caseros, como los postres lácteos, vinagre o flanes.

El cambio se extenderá a todo Estados Unidos, donde estas empresas han pedido a los proveedores de este colorante que modifiquen su proceso de producción para reducir los niveles de 4-MEI que contiene, lo que no alteraría ni el color ni el sabor del producto.

En defensa de empresas productoras de bebidas, la Asociación Americana de Bebidas del país norteamericano aseguró a medios internacionales que “la ciencia simplemente no muestra que el 4-MEI sea una amenaza para la salud humana si se utiliza en los alimentos o las bebidas. De hecho, los resultados de las agencias reguladoras en todo el mundo, incluido en EE.UU. y Canadá, consideran que el colorante de caramelo es seguro”.

En el mismo sentido se pronunció la FDA, organismo que vela por la salud en Estados Unidos, la cual dijo que una persona necesitaría beber más de mil latas de Coca-Cola o Pepsi al día para ingerir la misma dosis de este químico que se le suministró a los animales de los test de laboratorio en los que se ha probado el vínculo del 4-MEI con el cáncer.

Rafael Urrialde, responsable del Área de Nutrición y Salud de Coca-Cola España, comentó que “en principio este cambio no se llevará a cabo en el resto del mundo”, porque este compuesto “no supone ningún riesgo para la salud humana”.

El presidente de la empresa consultora Raddar Consumo, Camilo Herrera, dijo que esto no necesariamente significa que las ventas de las bebidas decaiga, sino que “la responsabilidad con la sociedad que estas empresas tienen en todo el mundo, puede hacer que, seguramente, utilicen esto para su propio beneficio, para mostrarse como preocupadas por el bienestar se sus consumidores”.

Por su parte, el oncólogo de la Fundación Santa fé, Carlos Vargas, manifestó que no se ha probado relación directa entre este tipo de bebidas y el cáncer, y que no han recibido ninguna alerta relacionada con esta decisión.

Polémica alrededor de las bebidas gaseosas
No es la primera vez que las gaseosas de Coca-Cola y PepsiCo son objeto de polémica por, aparentemente, causar daños a la salud humana.

En 2006, por ejemplo, Coca-Cola fue acusada de usar agua que no fue debidamente tratada en India. La empresa continuó sus operaciones en el país, a pesar de que sus plantas fueron atacadas por manifestantes.

De la misma forma, la utilización de fuentes hídricas por parte de estas empresas también han sido criticadas por organizaciones ambientalistas.

A pesar de esto, las empresas siguen siendo las bebidas más consumidas en todo el mundo, con presencia en más de 200 países, siendo dos de las marcas con mayor recordación.