Los comerciantes Ibaguereños, formales o no, esperan un incremento de sus ventas durante los últimos días del año, situación que se registra de manera anual cuando finaliza cada diciembre.

Así también es el caso de los establecimientos comerciales que se concentran en el Centro y que prevén una mayor afluencia de clientes hasta el próximo martes, último día del año.

En un recorrido adelantado por algunos de ellos que están ubicados en esa zona de la Ciudad Musical, se encontraron las tradicionales ventas de yerbas en las plazas y de espigas adornadas en las calles.

Otros artículos como bebidas alcohólicas, flores, prendas de vestir sobresalen entre las compras, que han venido siendo impulsadas en el Centro mediante iniciativas como Ibagué Trasnochadora.

Informalidad y tradición

Fáber Díaz es uno de los 149 mil ibaguereños que, según cifras del Departamento Nacional de Estadística (Dane), vive en Ibagué del ‘rebusque’.

Él, como otros centenares de comerciantes informales de esta capital están agolpados en las principales calles del centro esperando a los clientes que siempre cumplen con las tradiciones.

Indicó que en su puesto es posible conseguir las célebres espigas adornadas, a precios que oscilan entre los mil y los siete mil pesos, dependiendo del tamaño o los elementos con que hayan sido adornadas.

También están las flores amarillas y el también tradicional sahumerio que se consigue desde los dos mil pesos.

Díaz, señaló que hasta el 31 trabajará en jornada continua ofreciendo otros productos como la ‘varita de San José’ y la ‘Flor de Ajo’, que según explicó, “sirven para la buena suerte”. Ninguna de las dos supera los tres mil pesos.

Comercio en las plazas

Tan tradicional como el vino en la mesa de los ibaguereños durante fin de año, son las yerbas amargas y dulces, que se consiguen en las plazas de mercado.

Luz Enith Hernández es una comerciante de la Plaza de la 14 que espera un aumento significativo de sus ventas durante este fin de semana.

“Aunque las yerbas se venden todo el año, estos días son las fechas en las que más clientes vienen”, aseguró.

En el puesto de Hernández, que tiene una antigüedad en ese centro de abasto de hace más de 15 años, se consiguen yerbas desde los 500 pesos.

Un paquete sea dulce o amargo, no supera los dos mil pesos. Prevé vender decenas hasta este martes, afirmó.

Prendas y tradición 

Otros comerciantes le ‘sacan jugo’ a las ventas con la ropa interior femenina y masculina de color amarilla, tradicionales los 31 de diciembre. Johana Arciniegas las vende en plena calle. Las prendas cuestan entre cinco mil y siete mil pesos, dependiendo de la calidad de su confección. “Los últimos dos días, el 30 y 31 son muy importantes porque son los días cuando vendemos todo”, afirmó. La vendedora explicó que se aprovecha de una “tradición” para venderle a los transeúntes que pasan.