“Deberíamos declarar una emergencia social en Ibagué por el desempleo”: Rodríguez

Crédito: Suministrada / EL NUEVO DÍAÉdgar Rodríguez representa a 34 empresas de trascendencia en la economía tolimense.
El presidente del Grupo Empresarial del Tolima, Édgar Rodríguez, señaló que se debe convocar a la dirigencia política de la región y el sector privado con el fin de hacer un llamado al Gobierno Nacional para que ayude al departamento a recuperar su economía.
PUBLICIDAD

La última cifra de desempleo tiene preocupados a todos los estamentos del departamento, el Covid-19 que ha generado el cierre de empresas y a su vez la destrucción de puestos de trabajo no da tregua. Para el dirigente gremial, Édgar Rodríguez, se debe declarar una emergencia de manera que el Estado redireccione recursos al Municipio para evitar que la crisis se profundice.

Rodríguez habló del futuro de los diferentes sectores económicos de la región y el papel que deben cumplir gremios y sector público.

 

EL NUEVO DÍA: La tasa de desempleo en Ibagué llegó a 31,7%, la más alta de la historia, lo que preocupa a muchos sectores, ¿cuál podría ser una solución choque para enfrentar esta problemática?

Édgar Rodríguez: Sin lugar a dudas uno lo que esperaría es que haya un liderazgo desde lo público que convoque la dirigencia política de la región y el sector privado, inclusive funcionarios públicos del Tolima que estén dentro del Gobierno Nacional. Porque a mí se me ocurre que deberíamos declarar una emergencia social por el desempleo, en el sentido que tener un indicador del 31,7% es algo que se sale de cualquier análisis, nunca pensamos en llegar a este punto.

Necesariamente lo que hay que hacer es un llamado al Gobierno Nacional para que fije su mirada aquí y nos ayude a redireccionar recursos de programas. Y por supuesto en el plano local tenemos que hacer un ejercicio muy juicioso de mirar cuáles son los sectores más sensibles.

 

E.N.D.: ¿Cuéntenos cuál es la percepción al interior del Grupo Empresarial del Tolima sobre la crisis económica que atraviesa Ibagué?

E.R.: Hay una preocupación muy grande porque no vemos un horizonte claro en lo que resta del año y mucho menos en el mediano plazo, y no hay un liderazgo desde el sector público que es el responsable del control del empleo, pero hay voluntad, eso es importante.

De momento es llamar la atención del Gobierno, porque las ciudades que han mejorado en desempleo es porque han tenido apoyo. Si hay empleo aumenta el ingreso de los hogares y se dinamiza la economía, es todo un ciclo que si funciona mal seguiremos simplemente esperando el informe mensual del Dane sin encontrar soluciones estructurales.

 

E.N.D.: ¿Qué es lo primero que se debe hacer para impedir que el desempleo siga disparado?

E.R.: Hay que tratar de recuperar aquellos empleos que se han perdido, anteriormente teníamos una oferta de empleo inferior a la demanda, ahora el agravante es que los empleos que teníamos se están perdiendo en la estructura empresarial más importante que tiene el Tolima, que son las micro y pequeñas empresas.

Un primer ejercicio consiste en ayudar a esas empresas que cerraron o que están paralizadas y están al punto del cierre, porque es más fácil reactivar una empresa que crear una nueva y estabilizarla. Deberíamos crear un plan, que sea un ejercicio público - privado para apoyar entre todos a esos empresarios, mirar si necesitan ayuda financiera o de orientación, y canalizar recursos para que tengan un apalancamiento.

 

E.N.D.: Ibagué se ubica primera como la capital con mayor tasa de desempleo en la población joven, con 44,2%, ¿preocupa esta situación y qué hacer para generar empleo para los jóvenes?

E.R.: Es gravísimo, porque se supone que tenemos una ciudad que se está volviendo educadora con unos 20 establecimientos universitarios ofreciendo programas de formación, y esas personas menores de 28 años que sufren el rigor del desempleo, pues van salir de la universidad y no van a encontrar una oportunidad laboral.

A esa población se tiene que motivar y mirar cómo la orientamos para que generen su propio negocio, que ojalá a su vez desemboque en oportunidades de empleo para otras personas. Es clave el acompañamiento a los emprendimientos que surjan de base universitaria, pero es necesario que sean apoyados mediante concursos que les otorguen premios no reembolsables, los gobiernos locales lo pueden hacer.

 

Preguntas y respuestas

E.N.D.: ¿Qué sectores creen que pueden jalonar el empleo?

E.R.: Hay que buscar sectores económicos que en la región tengan alguna fortaleza, por allá en 2005 se generó un estudio concertado que se llamó la Visión Tolima 2025, en la que se enfocaron tres ejes estratégicos, agroindustria con alto valor de tecnificación, la logística y el turismo. Y en esos sectores todavía hay mucho por hacer.

Este alcalde y gobernador son mucho más receptivos, y si las iniciativas del sector privado se acompañan desde lo público podemos empezar a trabajar con mayor fuerza en estos sectores económicos.

 

E.N.D.: ¿Qué propone para el sector primario?

E.R.: Somos una región históricamente agropecuaria y se busca dar un paso adelante, porque por ahora solo se extrae el producto, lo que uno esperaría es generar valor agregado, por ejemplo, con el mercadeo digital para que ese productor de Cajamarca se pueda contactar con un almacén distribuidor eliminando la cadena de intermediarios.

 

E.N.D.: ¿Y qué le espera al turismo?

E.R.: Sé que va ser uno de los últimos sectores en reactivarse, pero el turismo rural, de agroturismo, de avistamiento se podrá hacer en el corto plazo y la región se ha venido posicionando. Entonces es cómo conectar ese sector rural con ese turista que viene de la gran ciudad, pero volvemos a lo mismo si no hay unos esfuerzos público - privados, va a ser muy difícil y las posibilidades las tenemos todas.

 

E.N.D.: Ha quedado en evidencia que el Tolima tiene una producción alimentaria importante, ¿pero por qué el pequeño campesino tolimense sufre tanto con pandemia o sin ella?

E.R.: Tenemos que aprovechar la coyuntura para mejorar en lo que históricamente no hemos podido. El campesino ahora también tiene que ser un empresario del campo, aprendiendo mejores prácticas para manejar sus cultivos y asociándose. Por ejemplo, los centros de acopio son una opción, Cajamarca lo podría hacer siendo despensa agrícola.

Esa plataforma podría negociar con las grandes cadenas de distribución nacional porque a ellos les interesa tener un solo proveedor y no estar de municipio en municipio comprando. Ahí el Gobierno Nacional debe tener un compromiso porque una vez termine esta época de pandemia debe haber un programa de sustitución de importaciones.

Por ahí ví campañas de colombiano compra colombiano, uno podría decir tolimense compra tolimense, es decir, que lo que se produce aquí se quede, así se evitan las importaciones. A veces no le damos ese valor a nuestra producción y los campesinos son los sacrificados.

 

E.N.D.: Algunos gremios como Fenalco dicen que no debe continuar la política del encerramiento, ¿está de acuerdo en que después del 15 de julio cese el aislamiento?

E.R.: Ese proceso debe continuar de manera gradual, abriendo poco a poco los sectores que se van preparando. Ya tuvimos una mala experiencia en el primer Día sin IVA, no se pueden tomar decisiones de tajo y abrir la puerta para que todo mundo salga. Igual algunos comercios son prioritarios y deben estar en funcionamiento, otros no, como el turismo y los bares.

Otro tema importante en este punto es el de la confianza entre el que vende y el que compra, y solo surge si los dos cumplen a cabalidad las normas de bioseguridad.

 

E.N.D.: En su experiencia gremial, ¿hacia dónde cree que deben dirigir sus esfuerzos los gremios para contribuir a disminuir el desempleo?

E.R.: Cada gremio es muy particular, está el de los comerciantes, los industriales, del sector agropecuario, y cada uno tendrá sus propias preocupaciones. A los del sector primario les toca tratar de mantener el empleo y facilitar la movilización de los trabajadores al campo, y Fenalco tendrá que estar pendiente de que los comerciantes cumplan con los protocolos.

Cada gremio se encargará de lo suyo y la idea es que el Comité de Gremios Económicos del Tolima debe ser el interlocutor ante el gobierno Departamental y Municipal para dar a conocer las propuestas. Actualmente hay una buena interlocución, porque esto no se abre y se cierra con decretos, sino funciona con voluntades.

 

E.N.D.: Salió de la dirección de Fenalco Tolima en 2015, ¿a qué se ha dedicado en estos últimos años?

E.R.: Siempre tuve como plan b ser docente universitario. Estuve trabajando 10 años con el Banco de la República, seis como gerente comercial de Cooperamos, y fui director de Fenalco Tolima durante 17 años pero simultáneamente me desempeñé como profesor.

En estos últimos años decidí dedicarle más tiempo a la academia, por eso actualmente soy docente de posgrados en la Universidad del Tolima y la Uniminuto, pero adicionalmente tengo algunos negocios.

 

E.N.D.: Tiene una empresa que está produciendo data sobre Ibagué, ¿cuál es la razón de esta iniciativa?

E.R.: Es una investigación de mercados que sacamos cada mes, para crear data de ciudad, porque es parte del otro problema que tenemos, no hay una estructura de información de datos para poder tomar decisiones. Entonces hacemos un análisis del comportamiento del consumidor ibaguereño, porque la mayoría de estudios nacionales no incluyen a la capital del Tolima.

 

E.N.D.: ¿De qué parte del Tolima es?

E.R.: Nací en Cajamarca, en el corregimiento de Anaime. Soy hijo de campesinos, mi papá era un boyacense que llegó en la migración de principios del siglo pasado, y mi mamá era paisa curiosamente.

 

Dato:

Édgar Rodríguez director Ejecutivo de Fenalco Tolima desde 1999 hasta 2015.

Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios