Se acerca el receso de Semana Santa y desde ya las familias comienzan a hacer sus planes para aprovechar al máximo posible esta temporada. Y aunque el ideal es que todos sean felices en el proceso, lo cierto es que en muchas ocasiones las expectativas positivas se ven empañadas por las constantes discusiones por cómo deben salir las cosas. Y por quién hace qué y cómo. 

En general siempre hay un líder en la familia, alguien que se encarga de la planificación y de la organización. También están quienes cumplen sus tareas siempre que sean específicas y, por supuesto, hay otros integrantes de la familia que por mucho que lo intenten no consiguen ajustarse, y ahí es cuando las discusiones comienzan. 

A continuación, la psicóloga Amalia Rueda le ofrece sus consejos para que planificar el receso en familia, ya sea que viaje o permanezca en casa, no se convierta en un dolor de cabeza y termine en peleas innecesarias.

¿Cómo planificar en familia? 

1. Tener claro que habrá conflicto. Ningún evento familiar es perfecto, pero conoce a su familia y de seguro tiene una idea de quién es la persona más propensa a generar conflictos. Anticípese a esos malestares comunes y haga planes para evitarlos. Por ejemplo, si su papá detesta el tráfico de la hora pico y la idea en esa semana de receso es salir de viaje o de compras, entonces proponga usted la hora teniendo eso en cuenta. 

2. Involucrarlos a todos. Una de las mejores maneras de entusiasmar a todos con un plan en los días de receso es que cada uno tenga algo que hacer. Que todos tengan su tarea fortalece a las familias y ayuda a los niños a prepararse para la edad adulta. 

3. Respete las diferencias. Los miembros de la misma familia a menudo tienen intereses y personalidades diferentes. Y eso está bien. Es solo que las diferencias serán mucho más dramáticas si alguno se empeña en hacer su voluntad sin tomar en cuenta a los demás, así que una forma de reducir el conflicto es respetar esas diferencias, dar amor y haciendo compromisos que funcionen para todos. 

4. Investigue todo. La mayoría de los problemas durante un evento en familia podrían evitarse si cada uno se encarga de revisar algún aspecto de la actividad. No haga suposiciones. La mejor manera de evitar expectativas no satisfechas y sorpresas desagradables es investigar a fondo. Si su idea es viajar, lea muchas reseñas y comparta esta información con su familia. 

5. No culpe a nadie. Cuando algo sale mal, nuestra respuesta natural es culpar a alguien más en la familia. Sin embargo, la culpa nunca resuelve el problema o hace que las cosas salgan mejor de lo esperado. Es mejor concentrarse en lo que puede hacer en el momento para resolver el problema. Si alguien tiene la culpa, respire hondo y trátelo con amor y paciencia. Todos cometen errores.

Mantenga una actitud positiva durante todo el proceso de planificación con su familia. Si los demás sienten que está comprometido y feliz, es muy posible que también se sientan motivados y cooperativos, con ganas de participar.

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