Denuncian robo a taxistas de Ibagué

ARCHIVO - el nuevo día
El gremio de los ‘amarillos’ asegura que se sienten perseguidos por los delincuentes. El pasado martes al amanecer, dos conductores fueron intimidados por dos jóvenes que les quitaron sus pertenencias. Policía Metropolitana dice que aún no hay denuncias de los atracos.

Los taxistas de Ibagué dicen que están asustados. No por la falta de trabajo o un bajonazo en las carreras: la inseguridad los tiene, según ellos, “arrinconados”.

Los continuos hurtos a los conductores en diversos sectores de la capital del Tolima conllevaron a que ellos pidan a las autoridades mayor vigilancia, como controles permanentes en las calles y requisas, porque los ladrones son los mismos pasajeros, quienes bien vestidos, sin generar sospechas, les quitan el producido, los tableros, celulares, radioteléfonos y hasta algunos terminan heridos.

Según narran los conductores ibaguereños, el pasado martes en la madrugada sucedieron los dos últimos hurtos. A eso de las 2 y 30, el conductor del taxi Hyundai Atos, de placa WTQ 770, recogió un servicio en la calle 17 con carrera Cuarta.

“Dos jóvenes le dijeron que se fuera por toda la carrera Cuarta y en la calle 22 lo atracaron. Se le llevaron el celular, el frontal, el equipo de comunicaciones y 80 mil pesos en efectivo. Lo peor es que lo hirieron en un brazo”, recordó Ómar Fernando Ortiz, taxista y presidente de la Asociación de Auxiliares y Taxis del Tolima.

Agregó Ortiz que luego de atracado el taxista, a los pocos minutos otro de ellos, quien conducía el carro de placas WTM 932, también un Hyundai Atos, fue víctima de los ladrones.

“A este compañero le abordaron en la calle 21 con carrera Quinta y una cuadra más adelante lo robaron”.

A este conductor los ‘amigos de los ajeno’ se le llevaron su celular, 53 mil pesos en efectivo, el frontal y el radioteléfono.

Reportes de los taxistas indican que a los dos conductores los atracaron los mismos dos muchachos, uno rubio de unos 15 años de edad y el otro de tez morena, de 17, pero hasta la fecha se desconoce su paradero.

Aseguran los conductores que los atracos sucedieron a pocos metros del Comando de la Policía Metropolitana de Ibagué; según ellos, es una zona donde hoy los vendedores de estupefacientes se apoderaron del lugar, convirtiéndola en una de las más inseguras de la ciudad.

Reportes del gremio de los ‘amarillos’ indican que en lo corrido de abril de este año, siete conductores han sido atracados mientras laboraban y cuatro de ellos han sufrido heridas, aunque afortunadamente nadie ha muerto durante el ilícito.

Para los taxistas las zonas donde más los atracan son: San Antonio, Combeima, Las Delicias, Yuldaima, Ambalá, San Isidro, Protecho II, Boquerón, Álamos, El Bosque, Modelia, El Planchón de las Brisas, la avenida fantasma llegando a Los Mártires y La Martinica.

“A esos barrios ya no se puede ir, ni de día ni de noche. La gente que nos para bien vestida, en sectores buenos son los que nos están robando. Se nos llevan nuestro trabajo, el dinero que le tenemos que entregar al dueño del taxi, porque la mayoría de nosotros trabaja al producido, no somos propietarios de los carros”, afirmó Jaime Carvajal, conductor de uno de los vehículos amarillos.

Los conductores solicitan más acciones de las autoridades locales, como que existan puestos de control permanentes en las calles “y no sea que un día los hacen y otros no, que sean a diario, que requisen a los pasajeros”, expresó Armando Galvis, otro taxista.

El botón de pánico

Una de las medidas para mitigar las acciones criminales contra los taxistas ha sido la instalación en los vehículos de servicio público de los botones de pánico.

A la fecha, de los cerca de tres mil 45 carros amarillos que ruedan por las calles ibaguereñas, solo 236 los tienen.

“Se hizo una campaña fuerte para que los taxistas instalen este dispositivo, en la Policía de Ibagué los instalamos gratis. Esto ayudará a que reaccionemos más rápido cuando un conductor de taxi esté en emergencia y peligro, pero pocos lo han instalado”, explicó el sub-comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, coronel Edwin Figueroa.

Según el Coronel, al parecer, los dos taxistas que denuncia el gremio que fueron atracados el pasado martes en la madrugada no tenían instalado el botón de pánico.

“Hasta el momento no hay una denuncia o reporte en el comando sobre estos dos robos. Como Policía hemos actuado y los casos se han atendido cuando los taxistas nos requieren. Con el botón de pánico lo que buscamos es acercarnos a los taxistas, que nos colaboremos para acabar con la delincuencia y atrapar a los delincuentes”, afirmó el sub-comandante.

E invitó a “que se acerquen al comando los conductores que fueron atracados, que denuncien el caso. Estamos para escucharlos y proteguerlos”.

Credito
EL NUEVO DÍA

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