Sobre las 10:30 de la mañana de este lunes, la Catedral de Ibagué fue el recinto para cumplir las honras fúnebres del Mayor Adalberto Lombana Ramírez, el Ibaguereño que falleció en el accidente aéreo de la Fuerza Aérea Colombiana que conmocionó el país el pasado viernes en Cesar y que Lombana piloteaba.

Una importante cantidad de personas acompañó a los familiares del Mayor para darle su ultimo adiós; a los honores no solo asistieron familiares, amigos y conocidos, sino también miembros de la Fuerza Aérea, como también del Ejercito, y la Policía para el homenaje a nuestro héroe que murió sirviendo a la patria. 

Los otros militares también tuvieron su último adiós

Este lunes en la capilla de la Escuela Militar de Cadetes 'General José María Córdova', en Bogotá se le dio el último adiós a siete integrantes de la Fuerza Aérea Colombiana quienes perdieron la vida tras un trágico accidente el pasado viernes en zona rural de Codazzi (Cesar)

A las honras fúnebres de siete de los once uniformados quienes fallecieron, asistieron el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, el comandante de la Fuerza Aérea, general Carlos Bueno, en comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez y el comandante de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, quienes junto a familiares y amigos expresaron la tristeza y conmoción que este hecho causó no solo para las fuerzas, sino para el país entero.

“Somos inquilinos de una existencia cuyo final no está en nuestras manos. Cuánta tristeza deja la noticia de un joven colombiano que defendiéndonos ha perdido la vida y cuánta tristeza más si ese joven es el orgullo de una familia, es el punto de referencia de sus primos, amigos, es el soporte de su madre, de sus sobrinos, de sus hijos”, señaló el ministro de Defensa.

Así mismo, agregó “Cuando supe la noticia de la muerte de mis once compañeros de trabajo sentí dolor en el alma, por eso sé que hoy el homenaje de Colombia es total, es sincero, de corazón. Quisiera que estos hechos nos inspiren para continuar en la lucha y saber que debemos garantizar a Colombia su seguridad y a los jóvenes su futuro, espero que las lágrimas derramadas por todos nos inspiren para tener en el alma un espacio permanente para la paz, la reconciliación y la tolerancia”, concluyó Villegas.

Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea, general Carlos Bueno, aseguró que la partida de los once militares deja un sabor amargo que solo será posible sanar si se continúa con los sueños y las misiones que tenían estos hombres quienes entregaron sus vidas por la Nación.

“Por eso duele tanto este adiós, porque despedimos héroes y patriotas que sólo pueden ser dignamente honrados si damos continuidad a su tarea, si su esfuerzo y su sacrificio es perpetuado por quienes, sin jamás olvidarlos, sabrán sobreponerse al dolor de su ausencia y continuarán con su labor trabajando por la paz", señaló.

Finalmente, Bueno le pidió a Dios que les conceda paz en el alma y tranquilidad y fortaleza a sus familias para reponer este difícil momento que deja la muerte de los uniformados, “Quienes no buscaron gloria distinta a la de cumplir con su deber honrando a su patria y su familia mientras contribuyeron a construir un país en paz”, finalizó el general.