El sangriento hecho ocurrió al interior de una piscícola, ubicada en la vereda Pueblo Nuevo de Natagaima, donde la víctima se desempeñaba como administrador.
Ramírez alegó que las agresiones eran producto de un despido injustificado y persecución laboral por parte de su jefe inmediato.
El hoy detenido usó un machete para causar delicadas heridas en la cabeza de su jefe.
El día de los hechos Ramírez escapó y meses después lo atraparon en el centro del municipio, por el delito de homicidio tentado.
El operativo fue ejecutado por el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, y soldados del batallón de Infantería número 18 coronel Jaime Rooke.
Al invidividuo lo dejaron a disposición de la Fiscalía, y posteriormente fue presentado ante un Juez de control de garantías.
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