Una familia que se desplazaba hacia Ibagué en una camioneta Toyota Fortuner se vio afectada, cuando el conductor de otro vehículo se atravesó, provocando un choque en el que varios de los ocupantes de la camioneta resultaron con lesiones. 

A la fecha, esta familia sigue esperando respuesta por parte del responsable y celeridad en el proceso por el accidente.

Salió "de la nada"

Edison Mejía conducía la camioneta en la que viajaba con su esposa, cuatro hijos y un nieto de dos años. 

Su hija de 18 años estaba embarazada al momento del accidente. “Ya estaba en los días, pero el susto le aceleró el parto y tuvo el bebé al día siguiente. El señor se atravesó. Era una camioneta verde oscura, no llevaba luces direccionales, era casi imposible visualizarla. Salió de una finca. Traté de esquivarla y le di por un costado. Nos salimos de la vía. De milagro estamos vivos”, relató el hombre.

Luego de la colisión, Mejía tuvo una herida en la cabeza; su hijo sufrió un golpe que le provocó hemorragia en la nariz; su esposa tuvo contusión en el pecho; su hija de seis años tuvo un hematoma en la frente, mientras que su hijo de 17 y su nieto salieron ilesos. Según lo relatado por el conductor de la camioneta, luego de la llegada de las autoridades, su hija fue trasladada al hospital de Alvarado, donde posteriormente daría a luz.

Sin respuesta

Según lo relatado por Mejía, los vehículos aún siguen en los patios y está a la espera de una respuesta por parte de la aseguradora. 

Por otro lado, el afectado señala que no hubo comunicación ni conciliación con la persona que provocó el accidente y que pese a haber transcurrido diez días del hecho, el proceso parece ir lento, pese a los perjuicios que sufrieron él y su familia por la aparente irresponsabilidad de otro conductor.