Pese a la advertencia de que la temporada de sequía se extendería solo al primer trimestre de este año, lo cierto es que muchos agricultores han enfrentado lo más temido: la temporada seca se extendió más allá de lo que se había pronosticado y algunas regiones de la zona Andina donde se esperaba la llegada de lluvias en el segundo trimestre, el nivel ha estado por debajo de los promedios históricos. Sin embargo, se sentirá con más intensidad en el Caribe y en algunos sectores del Pacífico.

Así, todo parece indicar que literalmente en pleno periodo de lluvias les tocó pasar a ‘palo seco’.

Esta situación no deja de ser preocupante si se tiene en cuenta que tras las sequías prolongadas del año pasado, 2015 parecía prometedor. Incluso, el bolsillo de los colombianos se vio impactado con unos precios más altos y las expectativas de inflación fueron apretadas durante el primer trimestre.

Según el Ideam, en algunas regiones del país donde se esperaba un trimestre particularmente lluvioso, los niveles han caído hasta un 70% afectando el ciclo la producción agrícola.

“Haciendo el último análisis de mayo, en realidad se presentó el mayor déficit de lluvias en toda la zona del litoral caribe, departamentos como La Guajira, Magdalena, Atlántico y Cesar fueron zonas que estuvieron bastante secas y con déficit de lluvias muy marcado entre el 40% y 70%, así como en muchas zonas de la región Andina en el centro y en el sur e inclusive en la Orinoquía”, aseguró la subdirectora de Pronósticos y Alertas del Ideam, María Teresa Martínez.

Tras esta prolongación de la sequía, uno de los sectores más golpeados ha sido el ganadero. El reporte consolidado de las Unidades Regionales de Desarrollo Ganadero, Urdg, señala que en los ocho departamentos de la región Caribe se han afectado 21 mil predios. En mayo, debido al intenso verano, se registró la muerte de 15 mil 31 animales y el desplazamiento de 578 mil 53 más a otros predios en busca de comida.

Producto del Fenómeno de ‘El Niño’ durante 2014 el valor de la producción agropecuaria creció 2.3% según el Dane, crecimiento dado en gran parte por el aumento en la producción cafetera que alcanzó el 12%, contribuyendo con 1.2 p.p. en dicho crecimiento. Sin embargo, este bajo crecimiento estuvo asociado principalmente a la caída en las áreas cosechadas y al intenso verano que azotó gran parte del territorio nacional, y que no solo impidió, en algunos casos, las siembras, sino que provocó pérdidas de áreas sembradas y caída en los rendimientos por hectárea.

Pese a que se esperaba en algunas zonas la transición de lluvias que despejaran un poco el panorama, lo cierto es que ‘El Niño’ ya se consolidó nuevamente según los reportes del Ideam.

“En este momento estamos con un Fenómeno de ‘El Niño’ pleno, esto quiere decir que todas las condiciones propias como son la temperatura de la Cuenca del Océano Pacífico, el comportamiento de los vientos y del nivel del mar están acordes y acopladas, ya llevamos varios meses con estas características y a partir del mes de marzo es cuando se ha observado una mayor incidencia respecto al descenso de las lluvias. No queremos decir con esto que las lluvias se inhiban completamente”, dijo.

Para Fedegán, la situación es crítica para el sector. “El fenómeno nos coge en la etapa de retención del ciclo ganadero, es decir, en donde baja el sacrificio de hembras y si a esto se suma que muchas de ellas morirán o perderán condición corporal por falta de comida, pues en dos años veremos las consecuencias de esas menores tasas de natalidad. Hay que recordar que el hato en 2014 aumentó en 0.9%, pero veníamos de una disminución registrada en tres años consecutivos, en los que el hato cayó en cerca de 770 mil cabezas. La situación es complicada, máxime si los ingresos de los productores se están viendo afectados por la baja del precio de la leche que decretó la industria. Así, surgen medidas para superar esta crisis, con movilización de comida, como lo hemos hecho en años anteriores”, dijo el presidente ejecutivo del gremio, José Félix Lafaurie Rivera.

¿Qué tan fuerte será?

Los modelos probabilísticos dan cuenta de un 95% de probabilidad de que haya ‘Niño’ hasta mitad de año; del 90% durante los meses de mitad de año hasta septiembre y del 80% de que se mantenga hasta finales del 2015 e incluso llegue a cubrir parte de 2016.

Respecto a su intensidad, hay varias posturas. Centros de estudios en el mundo aseguran que será de moderada intensidad, con anomalías de entre 1 y 1.5 ºC, en el cambio de la temperatura de las aguas del pacífico, Sin embargo, si superan los 2 ºC por encima de lo normal, se considera que es un evento fuerte. Expertos aseguran que el calentamiento a finales de mayo y comienzos de junio de este año se ubicaba en la mayoría de las zonas del Pacífico entre 1 y 2 °C, pero con pronóstico de subir más. Sin embargo, advierten que no solo se están calentando las aguas superficiales sino las profundas, que han llegado a variar por encima de los +5 ºC, lo que indica que lo que está sucediendo puede llegar a ser más grande de lo que se ha registrado.