Formadores de sueños

JORGE CUÉLLAR – EL NUEVO DÍA
Sin importar la falta de dinero y las comodidades del fútbol competitivo, los niños del barrio La Ceibita y sus alrededores cuentan con la oportunidad de entrenarse cada semana, con el apoyo de habitantes del sector y la Fundación para el Desarrollo y la Integración Social en América, Funamérica.

Para ser un gran futbolista no hace falta tener los mejores implementos deportivos, ni entrenar en un campo que brinde todas las comodidades de un club profesional. En los niños del barrio La Ceibita de Ibagué es suficiente tener un balón para demostrar sus ganas de salir adelante y de perseguir los sueños que alimentan su formación como seres activos de la sociedad.

Desde hace aproximadamente siete meses un grupo de niños, apoyados por la Fundación Funamérica, entrenan cada semana en el abandonado campo del Deportes Tolima, con la convicción de salir de la situación de pobreza de la que son parte.


Bajo el acompañamiento de Alejandro Ospina, miembro de la Fundación, más de 150 menores integran esta escuela de fútbol, que 'gambetea' la falta de balones, guayos y uniformes con humildad y perseverancia.


Los pequeños, que oscilan entre los siete hasta los 15 años llevan a cabo las prácticas después de terminar con sus actividades escolares,  los viernes y los sábados, a doble jornada.


Si bien no tienen un permiso formal para hacer presencia en este terreno, "la idea es podernos acercar a (Gabriel) Camargo para poder solicitarlo formalmente", indicó Ospina, quien además es el gestor de la Copa 'Nace Una estrella' , que se disputará a partir del mes de mayo y buscará integrar a los niños más vulnerables de Ibagué.


Al igual que otras iniciativas que se promueven en el resto del país, Ospina tiene como meta multiplicar este tipo de escuelas formativas en el resto de la capital tolimense.


"Con este proyecto piloto queremos tocar las puertas de 'Street football World', un programa de la FIFA que ayuda a fortalecer este tipo de iniciativas".


Los 'profes'
Gustavo Cortés, quien es tapicero de profesión, pero por amor al deporte desde hace seis meses se convirtió en entrenador de fútbol de estos niños nos contó su experiencia y las expectativas que tiene con sus 'pupilos'.

"Estamos haciendo una labor social para ayuda del barrio. Queremos sacar adelante estos niños, para que no estén en la droga y no sean malas personas. Yo saco mis ratos libres para aportarle a ellos lo poco que sé. La iniciativa empezó con seis niños y ahora tenemos 150 menores", manifestó.


Cortés confía en que la colaboración de las entidades deportivas llegue pronto, para así seguir vinculado con esta iniciativa, que le ha dejado grandes satisfacciones.


"No tenemos un apoyo del Gobierno ni de las empresas. Todo lo estamos haciendo con las uñas. Me llena de emoción saber que la labor que hacemos ayuda a que ellos no cojan malos vicios", expresó.


Por su parte Iván Bernal, vecino de la zona, que junto con Gustavo cumplió seis meses en esta escuela de formación, se siente orgulloso de aportar sus conocimientos a la formación de los menores.


Los viernes y los sábados Iván deja de lado sus actividades como comerciante y se viste de 'cortos', con la firme intención de aportar lo "poco que sé de fútbol".


"Les hemos enseñado a los niños a que sean otras personas, que vean que dentro del fútbol puedan avanzar en sus estudios. Desde que están acá son más aplicados, decentes y con buenos modales", dijo Bernal.


Y agregó: "Esta es una gran oportunidad para enseñarles a los niños la importancia de alejarse de las drogas y apoyar al talento tolimense".


Otro de los 'profes'  que es parte fundamental de este programa es Willy Granobles, integrante de la Fundación Funamérica y profesional de la actividad física desde hace 20 años, quien apoya este proyecto.


"Yo llevo la vocación desde que empecé a darle patadas a un balón.Y en este momento estamos fortaleciendo las debilidades que ellos tienen en cuanto a la fundamentación, tanto a los profesores como a los propios jugadores", indicó.


Para Willy, el trabajar en la escuela le genera sentimientos encontrados, toda vez que "el material humano que hay es excelente. Pero me da tristeza que no tenemos materiales para trabajar y estamos entrenando prácticamente en un potrero".

    
Las nuevas figuras
Uno de los pequeños que hacen parte de este semillero es Camilo Andrés Machado, quien con 12 años de edad demuestra todo su potencial en el terreno de juego.

Pese a que le sobran las ganas de cumplir su sueño como futbolista, es consciente que viven en medio de la dificultad  y que para llegar el éxito tendrá que hacer sacrificios que van más allá de lo económico.


"Me he sentido bien con mis compañeros. Eso sí no tenemos cancha, nos faltan balones, no tenemos nada", enfatizó la joven promesa del deporte ibaguereño.


Desde hace tres años Camilo Andrés es hincha del Deportes Tolima. Asiste a los partidos del vinotinto y oro y desde la tribuna sur alienta su máximo ídolo, el delantero antioqueño Wílder Medina.


"Mi sueño es ser futbolista del Deportes Tolima. Y mi ídolo es (Wílder) Medina. Es el goleador", puntualizó.


Miguel Ángel Sánchez también hace parte de este grupo. Con 11 años se animó a vincularse desde hace una semana, con los deseos de ser un profesional y de "aprender buenos valores y vivir en familia". Él, es seguidor ferviente del Atlético Nacional y su gran referente el es jugador de Racing de Avellaneda, Giovanni Moreno. "Juega muy bien y es echado pa' lante", manifestó.


Pero así como hay quienes quieren destacarse como goleadores, otros sueñan con ser grandes porteros. Uno de ellos es Hamilton Andrés Trujillo, de 13 años, quien quiere llegar a ser tan famoso como su modelo de vida, el arquero paraguayo del cuadro Pijao, Antony Silva.


"Estoy desde hace siete meses en la escuela. Me siento bien y sueño con ser arquero del Tolima", exteriorizó.

    
En búsqueda de una nueva estrella
Dentro de este trabajo social en Ibagué, la Fundación Funamérica promueve ante el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación, IMDRI y los diferentes entes deportivos de la ciudad la primera versión de la Copa de fútbol infantil 'Nace una estrella',  que tiene la intención de acercar a los menores con escasos recursos a la práctica del balompié competitivo.

"La copa 'Nace una estrella' es fruto de la motivación para mostrar el rostro social del fútbol de Ibagué y promover un mensaje de paz, respeto, solidaridad, liderazgo e igualdad. Esperamos que con esta iniciativa se contribuya a la utilización del fútbol  como un mecanismo para mejorar el capital humano de los niños en situación de pobreza", indicó  Alejandro Ospina.


Y añadió: "Queremos marcar diferencia respecto a lo que son los torneos de la Liga (de fútbol del Tolima)".


Para ello también esperan lograr el apoyo del sector privado, al que irán a 'tocar puertas', con el fin de fortalecer este proyecto e institucionalizarlo a través del tiempo.


"Queremos tener recursos con los cuales se pueda mejorar las condiciones de vida de los niños", expresó.


Los partidos de este certamen contarán con la transmisión por radio y televisión y se desarrollarán en las instalaciones del Parque Deportivo, de la 'ciudad musical'.


La cifra
320 niños de las diferentes comunas participarán en esta primera versión de la copa 'Nace una estrella'.

Sabia usted qué
La Fundación para el Desarrollo y la Integración Social en América, Funamérica, está en Ibagué desde el año anterior, con el propósito de adelantar iniciativas de inclusión social en favorecimiento de los sectores más vulnerables de la capital tolimense.

Funamérica ha llevado a cabo proyectos en países como Ecuador y Brasil, de tipo similar, en los que la respuesta de los sectores sociales incluidos ha sido exitosa.

Credito
MARIO ALEJANDRO RODRÍGUEZ

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