Tres opciones claras de Yimmi Chará, tres de Robin Ramírez y otras de Christian Marrugo, Gustavo Bolívar, Carlos Preciado, Wilson Morelo, Danovis Banquero y Andrés Andrade, siempre encontraron bien ubicado a Faryd Mondragón, chocaron con la defensa o salieron desviadas.

Eso marca una gran poderío ofensivo de los tolimenses ante los vallecaucanos (15 de 16 tiros de esquina fueron Pijaos), que los dejó como amplios dominadores del partido, pero no fue suficiente, ya que la falta de gol impidió una goleada Vinotinto y Oro, ante un Deportivo Cali sin vocación ofensiva.

Por eso el verdiblanco caleño se llevó un gran premio de la Ciudad Musical, gracias a su esquema defensivo, que fue fortalecido en el segundo tiempo, faltando 20 minutos para el final, con el ingreso del defensa Germán Mera por el delantero Gustavo Biycayzacú, para formar cinco zagueros, cuatro volantes y sólo Nazarith en ataque.

“Este es el fútbol, a veces se llegan pocas veces al arco contrario y se consiguen dos goles, pero ante Cali llegamos, generamos por derecha, por izquierda, por el centro, y no fuimos finos para definir, porque el rival también hizo sus méritos, por supuesto, más en el tema defensivo, que es también válido”, reconoció Jorge Luis Bernal.

Y añadió: “Algunos podrán decir que se perdieron dos puntos, otros podremos decir que se ganó uno, porque a veces hay que resignar dos puntos en el vacío, pero lo importante fue que se generó fútbol, que se rompió al sistema defensivo del adversario y que el arquero de Cali fue figura”.

Y Bernal tiene claro que, “Indudablemente que nos faltó definición, nos faltó estar finos, tranquilos para definir, y quizá otro día, en situaciones más difíciles se convierten”.

“Pero ese es el fútbol, no convertimos en los momentos cuando tuvimos la posibilidad, en los dos tiempos y por todos lados, pero no se pudo, el fútbol es así, a veces nos quita y a veces nos da”, reflexionó el estratega tolimense.

Y reconoce que el Tolima del fin de semana le gustó y es el que quiere ver, sólo “hasta la expulsión de Preciado, ese el Tolima que quiero ver, pero con contundencia”.

Y en referencia a la expulsión de Carlos Preciado dijo: “Creo que fue injusta, me gustaría verificar, porque lamentablemente cada vez que viene este árbitro antioqueño (Adrián Vélez), de muy buenas calificaciones en otros partidos, siempre que viene a Ibagué no saca buenas calificaciones”.

“Porque puedo hacer el escrutinio del partido, y uno tiene que decir que son equivocaciones humanas, pero siempre el perjudicado es nuestro equipo”, afirmó el Cacique de la tribu Pijao.

 “Y ahora habrá que esperar la próxima jornada, en la que podamos tener esa tranquilidad para definir que ante Cali no tuvimos”, reconoció Bernal.

Y concluyó: “De todas maneras hay que seguir trabajando duro, porque estamos de colíderes, y en la próxima jornada llegamos a la mitad del campeonato y allí vamos a definir con Huila el primer lugar, el líder absoluto del campeonato”.
 
Verdadero clásico
Si los últimos clásicos del Tolima Grande han sido bien atractivos para los aficionados, con goles y buen fútbol, el del próximo fin de semana se palpita de la misma forma, por cómo llegan los equipos.

Si se mira la tabla, pareciera que Opitas y Pijaos juegan otro torneo, ya que en sólo ocho jornadas están con 17 puntos, pasando la mitad de puntos mínimos requeridos para estar entre los ocho mejores y fuera de eso con amplia diferencia.

Los escoltas curiosamente tampoco son los ‘grandes’ equipos, de nóminas costosas y armados para estar siempre arriba, ya que a cuatro puntos, con 13, los sigue Envigado y después viene un lote de tres con una docena de unidades cada uno, Equidad, Itagüí y Patriotas, con Pasto séptimo y Junior cerrando el grupo de los ocho, con 11 puntos.

Esas semifinales de hoy tendrían a los dos recién ascendidos, a los dos equipos ‘secundarios’ de Antioquia, al equipo menos popular de Bogotá, la los dos del Tolima Grande y a Junior como representante de las hinchadas poderosas.

Porque Nacional, Millonarios, Santa Fe, Cali y Once Caldas aparecen con 10 o menos puntos, cuando se han disputado 27, muy por debajo del 50 por ciento del rendimiento, a pesar de las grandes inversiones económicas.

Por eso el juego de la próxima fecha en Ibagué será el mejor del fin de semana, con los dos equipos que marcan una diferencia notoria en puntos por delante de los demás y que de empatar garantizarán dos jornadas más en la cima y si hay ganador, picará solitario en punta, en busca de una cercana y anticipada clasificación a los cuadrangulares semifinales.

CIFRAS
17 puntos completaron Tolima y Huila, le sacan cuatro puntos al escolta y siete puntos al noveno, el súper reforzado Nacional.