José Humberto Castaño Aguirre llegó con un bajo perfil a la capital de Caldas. Sin hacer mucho escándalo. Eso sí, al final fue quien terminó quedándose con el título del campeonato de billar a tres bandas de la Feria Internacional de Manizales.

Los rivales conocían su talento. No obstante, apenas en 2021 retomó la actividad competitiva luego de un receso de seis largos años. Desde ese instante, hasta el pasado fin de semana, solo había conseguido figurar en un departamental.

Tal vez por eso nadie lo tenía en la lista de favoritos. Pero tremenda sorpresa la que se llevaron propios y extraños al ver al popular ‘Pistolo’ tacando como un ‘endemoniado’, como en los viejos tiempos, cuando no creía en nada ni nadie.

“Tengo una alegría muy grande. La felicidad que me embarga es inmensa, ya que esta competencia fue muy reñida, el nivel actual es muy alto, y pues venía buscando este trofeo desde hacía mucho tiempo”, sostuvo el deportista de la ‘Tierra Firme’.

Y agregó que “el año pasado me fue esquivo, pero en esta ocasión, ante unos 400 participantes de diferentes países, conseguí ser el número uno. El reto era enorme, pero gracias al apoyo de mi amigo Henry Díaz, y de mi hijo Cristian Camilo, así como del presidente de la Liga, Juan Carlos Castañeda, esto se pudo dar”.

De su camino hacia el primer lugar del podio, Castaño Aguirre contó que “la primera gran prueba fue Pedro González, actual subcampeón por parejas de los Juegos Mundiales y tres veces campeón Panamericano. Luego, al meterme entre los mejores ocho, tuve que superar a otro monarca Panamericano: Julián Morales.

En semifinales, me encontré con Cristian Estupiñán, el jugador revelación del certamen, ya que sacó a varios de los favoritos, entre ellos al bicampeón de la Feria, Arley Galeano”, relató.

Por último, en la contienda definitiva, José Humberto debió afrontar cinco sets para imponerse 3-2 ante el subcampeón de los Juegos Mundiales, el cundinamarqués José Juan García.

‘Pistolo’ recordó que “yo no me subía a un podio internacional desde 2012, cuando conseguí junto con Henry Díaz el subcampeonato del Panamericano en Chile. Gracias a eso nos ganamos el derecho de asistir al Mundial de 2013 en Alemania, pero no viajamos por falta de recursos”.

Precisamente en ese año, Castaño colgó el taco para convertirse en entrenador de la Liga de Billar del Meta. Su aventura en los Llanos duró cuatro años, antes de volver al Tolima para administrar el local comercial de un amigo.

“Tuve ese trabajo como tres años, y luego regresé a mi natal Fresno para seguir camellando. En 2021 un amigo me vio jugando en Mariquita, y me insistió en volver a la Liga, y aquí estoy empezando 2023 con un título, y seguiré entrenando fuerte en el Club Yuldama, gracias a Gustavo Cataño, padre e hijo, para que se vengan muchas alegrías más, porque aún hay ‘Pistolo’ para rato”, puntualizó.

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