Un partido, dos debuts y contrastes de sentimientos. Así podría catalogarse la síntesis del compromiso que el Deportes Tolima le ganó 3-0 a Tigres en el estadio Manuel Murillo Toro, por la jornada 11 de la Liga Águila 2017-I.

En dicho cotejo, casi todas las miradas estaban puestas en Eddie Hernández, pero al final del compromiso quien se robó la atención por completo fue el mediocampista Jaminton Campaz. El primero salió desilusionado, mientras que el segundo feliz, en medio de aplausos.

Mala fortuna

Desde que se anunció la convocatoria del delantero de la Selección Honduras para el choque con los ‘felinos’, las expectativas en la afición crecieron, toda vez que había mucho interés por observar al atacante internacional que arribó con rótulo de artillero y campeón de la Copa Centroamericana con el conjunto ‘Catracho’.

Habían transcurrido 10 partidos del ‘Apertura’, tres de la ‘Copa Colombia’ y uno de la Sudamericana, pero todavía el espigado ariete no defendía de manera oficial la casaca Vinotinto y Oro, y como aún la prensa no puede tener acceso a los entrenamientos de ‘La Tribu’, poco se conocía de sus condiciones actuales.

Pero lastimosamente su estreno fue para el olvido, ya que solamente estuvo en competencia durante los primeros cinco minutos del encuentro, debido a un golpe en el tobillo derecho, el mismo donde ya había sufrido un esguince grado dos, del que se había acabado de recuperar.

“Es una fatalidad. El golpe que le pegan a Eddie es tremendo, tiene un esguince de tobillo bastante importante. Creo que el árbitro pecó en autoridad. Y el resto de las lesiones son producto de este deporte exigente, extremo, de roce”, indicó el técnico Óscar Quintabani sobre la mala fortuna de Hernández.

Cabe resaltar que el futbolista extranjero fue atendido ese mismo día en Asotrauma, donde pudo movilizarse por sus propios medios, presentando una leve inflamación de la parte afectada. El dictamen médico final acerca de su lesión se conocerá hoy.

Inolvidable

La otra cara de la moneda la mostró el hermano del exjugador ‘Pijao’ Mike Campaz, quien se ganó el derecho de debutar a los 16 años en el fútbol profesional, gracias a su destacada actuación con la Selección Colombia que recientemente clasificó en Chile al Mundial Sub-17 en la India.

Y su estreno en la máxima categoría fue a lo grande, marcando el 2 - 0 ante Tigres, un golazo en el que se vio apenas un porcentaje de las virtudes del oriundo de Tumaco, Nariño, quien se convirtió en el primer jugador nacido en el siglo XXI en hacer un gol en la primera división del rentado nacional.

“Gracias a Dios se me dio este gol. Vi una buena distancia, vi el espacio y pensé en pegarle. En este primer partido como profesional pude hacer las cosas bien. Agradezco al profe por la oportunidad y a mi familia por el apoyo”, refirió Jaminton Campaz, quien buscará sacar provecho a la ‘plaga’ de lesiones en Deportes Tolima, para ganar un cupo en la titular de Quintabani.