Con un gran esfuerzo por parte de la Gobernación del Tolima, se le dio apertura a la Primera feria departamental centrada en hacer más visibles los cafés especiales producidos en la región, ‘Expo Tolima, Corazón cafetero de Colombia’.

Con área cercana a los 2.500 metros cuadrados, en su segundo y último día, los visitantes a la feria podrán disfrutar de forma gratuita de más de 150 stands donde se expone toda la cadena productiva del café. 

‘Un evento de región’

Viviana Andrea Oyola, caficultora y una de las representantes del Comité de Cafeteros del Tolima, destacó la importancia que representa la realización de una feria de esta magnitud para el sector en el departamento, toda vez que el Tolima es el tercer productor de café a nivel nacional y no contaba con un evento de este tipo.

“Esta feria le da una marca identidad a la caficultura tolimense”, señaló Oyola, a la vez que mencionó que otros departamentos, con una menor capacidad de producción del grano, desde hace algún tiempo ejecutan ferias con esta temática.

“Hoy, gracias a la Gobernación del Tolima, se cuenta con espacio que representa un verdadero avance para la caficultura del departamento”, resaltó la cafetera, enfatizando en cobra mayor relevancia, si se tiene en cuenta el hecho de que a través de ordenanza departamental, esta feria “ha quedado institucionalizada, representando una apuesta bastante interesante y grande”.

Producto con valor agregado

La representante del Comité sostuvo que aunque la participación para el concurso de microlotes fue amplia, con 237, dicha participación pudo haber sido mayor, ya que el Tolima es un territorio que ‘respira y siente’ el café.

“A pesar de que no estábamos en el cien por ciento de nuestra producción en el departamento, hubo mucha participación. Lo que augura para unas próximas ediciones de la feria, una concurrencia mucho mayor. Hasta que nos acostumbremos a que cada año debemos guardar parte de nuestra cosecha para hacernos partícipes de esta feria”, indicó Oyola.

La cafetera apuntó que una de las formas de combatir los momentos de precios bajos en el producto, es por medio de darle un valor agregado al mismo. “El mal momento por el que atraviesan algunos productores nos está enseñando que tenemos que dar un paso hacia los cafés de especialidad, ya que el valor agregado se encuentra ahí”, afirmó la representante del gremio.

Oyola, a su vez, apuntó que, el tema cafetero no es solo la producción, ya que se estaría hablando de apenas una materia prima. “La idea es buscar la transformación”, concluyó.

Una oportunidad en tiempos difíciles

De acuerdo a las estadísticas cafeteras nacionales, en Colombia anualmente se producen cerca de 14 millones de sacos de café, no obstante, los colombianos consumimos apenas 2 millones de sacos de este café al año, y para este 2023, la cifra tiende a ser aún menor.

Uno de los principales planteamientos a la hora de hablar de la producción del café colombiano, considerado una de los mejores del mundo, es que en el país se debería impulsar con más fuerza el consumo de los cafés especiales, algo que según los expertos en temas cafeteros, ayudaría a fortalecer los procesos económicos de las familias cafeteras colombianas.

Cafés con trascendencia

Juan Carlos Parra, gerente de las tiendas Jus’so Café y de la planta de procesamiento Jus’so coffee roasters en Ibagué, dejó en claro que la caficultura, tanto de Colombia como del Tolima, debe apuntarle a ofrecer a los consumidores, el mejor producto posible, por lo que se debe pensar en todos los aspectos, incluida la maquinaria usada en la cadena de valor del café.

Parra indicó que en el país se fabrican máquinas para la preparación de cafés que compiten con tecnologías internacionales: “Son máquinas hechas en Colombia, que por un lado fortalecen la cadena de valor a través de la tecnología, cerrando esa brecha que tenemos en espacios en temas de transformación tecnológica y por otro lado, transformando con tecnología de alta gama”.

El gerente de Jus’so afirmó que los cafés colombianos son poseedores de una excelente taza de calidad, pero la realidad apunta a que los mejores granos se vayan del país. “Los colombianos tienen el derecho a consumir estos cafés, pero para eso, estamos en la obligación de procesarlos de la mejor manera”, acotó el empresario.

Caficultores y cafés especiales

El gerente de Jus’so hizo referencia a la gran variedad de cafés que, por las condiciones de las montañas tolimenses, permiten desarrollar de buena manera todas sus propiedades.

Parra mencionó que en Colombia se pueden apreciar muchos varietales de la familia de los arábigos (Arábica), “a partir de esa familia tenemos Caturra, Castillo, Bourbon (rosado, amarillo, rojo), Tabi, Típica, entre otros”.

El empresario afirmó que las tiendas Jus’so buscan una forma directa de relacionarse con los productores (del  Cañón del Combeima, China Alta y San Juan de la China, y un productor de Planadas), de tal manera, que al incitarlos a la siembra de algunos varietales, pueden ofrecerles sobreprecios con la intención de beneficiarlos y motivarlos en su labor.

Un departamento muy productor

Andrés Felipe Hoyos, propietario de Art Kaffa, ex instructor Sena durante muchos años en formación de temas de café, es un productor y empresario del café que ha impulsado las propiedades del producto cultivado en Prado.

Hoyos señaló que el Tolima es un departamento que produce café en casi todos su municipios, pero es de suma importancia que los procesos relacionados al grano se piensen de manera diferente.

“No es seguir vendiendo materias primas sino darle valor y vender bebidas de café, mostrar los diferentes procesos que se pueden hacer en el café, no solamente lavado sino que hoy en día, agregarle la parte química en fermentación a un café, con bacterias o levaduras para buscar perfiles de taza exóticos”, indicó el propietario de Art Kaffa. 

Con una basta experiencia en el mundo de los cafés especiales, Hoyos destacó que el gusto por estos, ha crecido en el Tolima de forma exponencial, destacando a municipios como planadas en el Tolima han crecido mucho, se destaca Planadas, “pero todo el departamento tiene cafés especiales”. 

De igual manera, resaltó que desde que el Tolima forma parte de la RAP Eje Cafetero, las posibilidades para que los caficultores vuelquen su energía a los varietales, es mucho más grande.

El vital apoyo institucional

Uno de los múltiples testimonios de mejoras en los procesos productivos cafeteros que se pueden apreciar en la feria, tiene que ver con temas de asociatividad.

Jaime Carvajal, caficultor de Fresno, detalló cómo Acafeto, una asociación que reúne a cerca de 70 familias cafeteras, incluida la suya, ha aportado positivamente en las finanzas de los cultivadores por medio de los cafés de especialidad.

Carvajal indicó que la oportunidad que se le ha brindado a la asociación para participar en la feria, dando a conocer su producto, permite los negocios directos con los compradores, evitando intermediarios.

El caficultor resaltó el apoyo de la alcaldía de su municipio, que ha venido fortaleciendo sus procesos con asistencia técnica y despliegues logísticos representados en los mercados campesinos, en lo que además, se ha integrado a caficultores de diferentes municipios de la zona norte del Tolima y parte del oriente de Caldas.

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