El Viceministerio de Educación Preescolar, Básica y Media estipuló los lineamientos para las listas de útiles escolares de los colegios privados.

En una circular a las secretarías de Educación de todo el país, señala que “los materiales estarán directamente orientados a apoyar el proceso educativo y no podrán significar una carga desproporcionada para los padres de familia”.

Aquellos establecimientos que soliciten productos innecesarios o que deben ser comprados por los planteles, podrán enfrentarse a procesos administrativos sancionatorios.

Las sanciones van desde una amonestación pública al colegio, hasta la cancelación de la licencia, por supuesto, dentro de un proceso administrativo sancionatorio.

Prohibiciones para colegios

Las listas de textos y útiles escolares deben entregrarse al momento de la matrícula, con anticipación suficiente para la compra de materiales para la formación estudiantil. La lista de útiles y textos debe incluir un calendario o cronograma de uso de éstos, para que los padres los adquieran de forma progresiva, con base en el cronograma.

La venta de materiales en las instituciones educativas solo es permitida si en el mercado no se consigue lo requerido por el colegio.

Instituciones educativas y demás no pueden pedir que los materiales les sean entregados (para permanecer en el colegio). Estos elementos son de uso exclusivo de los estudiantes y son los padres de familia o los alumnos, en su defecto, quienes los administran en cada hogar.

Colegios e instituciones tienen prohibido solicitar materiales o uniformes de una marca específica. Las familias tienen la libertad de escoger en el mercado lo que más se ajuste a su bolsillo y su voluntad.

Textos escolares para un grado determinado solamente pueden cambiarse cada tres años.

Instituciones tienen permitido pedir uniforme diario y otro para educación física. La falta de uniforme no es causa para impedir la participación en actividades académicas.

Está prohibido solicitar bonos, donaciones, contribuciones, cuotas, formularios, aportes y diversas formas de aporte de dinero o especie para actividades de asociaciones de padres de familia y demás agremiaciones. Dicha prohibición incluye todo tipo de cobros e imponer obligaciones de participar en actividades para recaudar fondos.

Servicios de transporte y alimentación son voluntarios. Los padres de familia pueden proveerse de ellos de manera voluntario, libre y con el proveedor que ellos decidan.