Deyanira Barrero, la tolimense que deja huella en el ICA

Crédito: Suministrada / EL NUEVO DÍA
El compromiso, esfuerzo y preparación llevaron a la espinaluna a gerenciar una de las entidades de mayor peso en Colombia. No obstante, quiere dejar su impronta para el beneficio de la agricultura.
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En septiembre de 2018 Deyanira Barrero León fue nombrada como gerente General del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), una de las instituciones más importantes del país. Sin embargo, la mujer criada en el seno de una familia espinaluna, tuvo que transitar una larga trayectoria laboral y prepararse académicamente para llegar a ocupar el cargo nacional.

Su formación de educación básica la hizo en la ‘Tierra de la Tambora’, lugar al que regresa cada vez que puede para visitar a sus padres. Cumplió su primer sueño cuando se graduó como médica veterinaria y zootecnista de la Universidad del Tolima.

Deyanira describe así su paso por la universidad: “El más grato recuerdo que tengo es el grupo de amigos que hice, nos unía que éramos de provincia, aún tengo nexos muy cercanos con algunos de ellos. Fue una época muy feliz a pesar del esfuerzo que había que hacer para estudiar”. 

 

Comienza la trayectoria 

En 1988 la espinaluna se vinculó al ICA, iniciando su actividad profesional en el sur del Tolima, en una sede que empezó a funcionar en Chaparral por ese tiempo. Durante 24 años y en su primera etapa en el instituto, se desempeñó como profesional especializada, coordinadora del Grupo de Prevención de Riesgos Zoosanitarios, y como subgerente de Protección y Regulación Pecuaria. 

Así mismo, fue designada como gerente General encargada en 14 oportunidades, por lo que nadie dudaba de que era la persona idónea para ocupar nuevamente el cargo.

Antes de regresar a la entidad que la vio crecer profesionalmente, estuvo vinculada durante siete años como Oficial de Salud y Producción Animal para América y el Caribe, en la FAO, con sede en Chile. En ese tiempo logró conocer la dinámica de la producción animal en el continente americano. 

Sobre las cualidades que le han permitido avanzar en su campo de acción, comentó: “Es clave el compromiso y el esfuerzo de estar asumiendo cada trabajo con la mayor responsabilidad y entusiasmo. También hay que prepararse y aprender de aquellas personas con mayor experiencia. Y por último, diría que la vocación de servicio, eso lo lleva a uno a tratar de entregar siempre lo mejor”. 

 

Dejando huella

Uno de los cambios que va dejar en el ICA, está enfocado en la transformación tecnológica en el área de procesos, de forma que ahora los productores puedan realizar trámites con mayor celeridad. Asimismo, indicó que alrededor de 10 servicios se van a poder utilizar en línea.

Otro propósito de la tolimense es lograr la ampliación de la planta laboral en 400 cargos, “que se están necesitando en diferentes áreas de trabajo, que no son suficientes pero son importantes”.

En esta misma línea, en el segundo semestre de 2021 el ICA pondrá en funcionamiento un sistema de autorización a terceros, con el fin de que agrónomos, veterinarios o asociaciones que tengan idoneidad, puedan realizar acciones en los territorios. 

Por otra parte, para ejercer un mayor control respecto a la sanidad agropecuaria y la inocuidad agroalimentaria, el instituto modernizó su manual sancionatorio, a la par que fomenta la cultura sanitaria, “porque no se trata sólo de sancionar y sancionar”. 

Barrero concluyó: “Dejaremos un nuevo acuerdo de tarifas para los servicios del ICA, porque algunos estaban subvalorados o sobrevalorados, y esa es una fuente de generación de recursos propios muy importante”. 

 

Sobre las mujeres

“Siempre hemos contado con las mismas capacidades de los hombres, obviamente por nuestra naturaleza tenemos roles distintos, como el de ser madres. Pero mi consejo para  las mujeres es que se preparen para desempeñar de la mejor manera lo que sea que se propongan”, comentó Deyanira Barrero León. 

Por esta razón, una de las últimas apuestas del ICA ha sido trabajar en proyectos de capacitación y certificación de buenas prácticas agrícolas dirigidos a grupos integrados por mujeres.

 

Rutina y familia

Al iniciar la semana Deyanira prepara su agenda, reuniones, revisión de programas, tareas, que hacen parte de gerenciar una entidad que cuenta con 1.800 trabajadores. Ahora, con la reactivación de las actividades presenciales regresan las salidas a territorios, por lo que la cena vuelve a ser ese momento invaluable del día para compartir con su esposo e hija. 

Le gusta bailar salsa, la relaja cocinar junto a su hija mientras escucha música, y visitar a sus padres los fines de semana es una de las cosas que más extraña hacer.

 

DATO

Deyanira Barrero es médica veterinaria y zootecnista, con especialización en Epidemiología de la Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Actualmente cursa una maestría en Desarrollo Comunitario Sustentable con la Universidad Nacional de Costa Rica. 

especial mujeres

DATO

La principal tarea de Barrero es consolidar la sanidad agropecuaria y la inocuidad agroalimentaria del campo colombiano.

Mi consejo para las mujeres es que se preparen.

Credito
EL NUEVO DÍA

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