Con simuladores de bebés, el programa de afectividad y salud sexual y reproductiva ¿Bebé? ¡Piensalo bien! llegó a Ibagué para sensibilizar a los jóvenes sobre la responsabilidad que adquieren al ser padres a temprana edad.

El programa, que busca beneficiar a miles de estudiantes en el Departamento, pretende además prevenir el aborto, las enfermedades de transmisión sexual y el consumo de alcohol, tabaco y sustancias psicoactivas. “Este programa apunta a trabajar con los jóvenes para que aprendan a establecer su proyecto de vida, manejen su sexualidad de manera responsable y sean conscientes de las enfermedades de transmisión sexual; conozcan los métodos anticonceptivos y valoren la opción de la abstinencia como una estrategia para no iniciar la actividad sexual de manera tan temprana”, explicó Camila Guzmán, gerente General de Training For Life Colombia.

Metodología La  experiencia educativa combina talleres en tres dimensiones: física, emocional y económica, e involucra la práctica simulada de maternidad -  paternidad, a través de la cual el adolescente aprende de manera interactiva las demandas y cuidados que requiere el bebé haciendo que comprenda e identifique cuáles son las necesidades impredecibles y que deben satisfacerse inmediatamente, que un bebé necesita atención las 24 horas del día y que implica un cambio de vida para los padres.

“Adicional a los talleres que reciben en los colegios, los estudiantes se llevan el simulador de bebé a su casa y lo atienden durante 48 horas. Eso es lo que garantiza que el proceso sea efectivo; una sola noche puede sonar a juego, en cambio dos noches con el sueño comprometido pone a pensar”, señaló la Gerente.

“Generalmente el proceso se desarrolla también con el papá y la mamá para que los chicos aprendan también el valor de la maternidad y paternidad, la corresponsabilidad. Hemos visto reacciones muy significativas que se acercan a sus mamás para darles las gracias por haberlos tenido”, comentó Carlos Alberto Ospina Ospina, asesor de proyectos de Training for Life Colombia.

La experiencia Training for Life es la empresa que está desarrollando este programa en varios departamentos del país y aspira a vincular al Tolima al proceso.

“Estamos haciendo acercamientos con las entidades gubernamentales del Tolima  e instituciones educativas; como experiencias significativas tenemos la Gobernación de Cundinamarca y la Gobernación del Casanare; en Cundinamarca ya hemos impactado a más de 20 mil jóvenes en año y medio y en Casanare empezó este año, donde esperamos llevar el mensaje a unos 10 mil jóvenes, entonces queremos también que este departamento (Tolima) y el municipio de Ibagué  cuenten con el programa para ayudar a reducir el índice de embarazo en adolescentes y que los jóvenes tomen conciencia acerca de la importancia de tomar la sexualidad responsablemente.

Hay muchas instituciones educativas, tanto públicas como privadas, que adquieren los simuladores de bebé y desarrollan las capacitaciones dentro de sus currículos”, aseguró la directiva. Susana Perdomo, de 16 años, es la primera joven de Ibagué que inició el proceso y contó a EL NUEVO DÍA su vivencia. “Me siento bastante rara, he tenido sólo una hora de experiencia y el transcurso ha sido a la vez gratificante, pero la gente lo observa a uno de una manera bastante extraña. Es bonito tener un bebé, pero a mi edad es muy temprano para tenerlo.

Me encanta que hagan estas campañas porque así como adolescentes reconocemos cuál es el sentido de tener un bebé y la responsabilidad que conlleva”, dijo. Por su parte, Daniela Ospina, de 15 años, vivió la experiencia hace aproximadamente un año.

Ella señaló: “Esto nos hace concientizar a los jóvenes de la responsabilidad de tener un bebé, las consecuencias que puede traer para la vida de uno; es muy complicada la maternidad y pienso que es muy difícil tener un bebé y poderlo mantener a tan temprana edad donde no le dan trabajo. Muchas veces viene el rechazo de los padres, de los amigos, no sólo es el hecho de tener un bebé, sino también el hecho de que se le cierren a uno las posibilidades en la vida, el rechazo en la calle y en otras partes”.

El simulador

El bebé robot o simulador tiene la apariencia de un niño de un mes de nacido, mide 53 centímetros y pesa tres mil 300 gramos. La conducta está basada en la que manifiesta un bebé real: llora, emite sonidos de felicidad o molestia; el joven debe establecer cuál es la necesidad y atenderla ya sea meciéndolo, brindándole el alimento, el cambio del pañal o ‘sacándole los gases’ (eructar).

El programa también dispone de otros ‘bebés’ para mostrar las consecuencias del consumo de alcohol y de sustancias psicoactivas y las consecuencias del maltrato.

Así mismo, cuenta con un simulador de embarazo que les permite experimentar 20 de las principales características del último trimestre de la gestación. 

“El simulador de embarazo pesa 25 libras, tiene una vejiga llena de agua con movimiento pendular que les permite sentir los movimientos fetales; adicionalmente tiene un constructor de costillas que representa la respiración entrecortada que tienen las mamás en esa etapa del embarazo, tiene una bolsa de arena que les presiona la vejiga y hacen que tengan que ir más frecuentemente al baño”, refirió Guzmán.