Reglas de juego lejos de casa

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Un joven no puede pretender tomar una decisión por diversión o por una experiencia más. Debe asumir estos cambios como un crecimiento como persona y como profesional.

Cuando se llega a la etapa de la adolescencia, empiezan a surgir mil posibilidades en la formación a futuro de un joven. Por ejemplo, siempre hay quienes desean estudiar en el exterior, o a quienes les sale una posibilidad de una beca o intercambio en algún país. Esto no puede ser un causante de dolor de cabeza para los padres, cuando usted como hijo se aleje de casa, ni debe convertirse en un tema difícil de manejar o tratar para ellos.

Entienda que el hecho de que usted se vaya es un temor para los padres. Sin embargo, usted tiene bases y una formación sólida, de donde puede agarrarse para asumir los cambios con responsabilidad. Entienda que el apoyo de sus padres no es solo económico, sino que ellos han depositado su plena confianza en usted, y aunque para el joven sea mucho más fácil que para ellos, debe manejar con tacto los canales de comunicación e impedir que sea una experiencia traumática para ambas partes.

Sus padres siempre tendrán pleno control sobre la situación. Son sus padres. A su vez, deben estar atentos a los movimientos que el joven ejecuta, las amistades que frecuenta, su responsabilidad en cuanto a vivienda, estudio o labor que adelanta en otra ciudad u otro país.

En conclusión, usted pudo haber volado de su nido, pero aún recae sobre sus hombros el peso de ser hijo y, por consiguiente, sus padres, además de costear y asumir este tipo de cambios, tendrán plena autorización para controlar sus acciones. Usted está afuera, lejos de casa, pero aún hay reglas por seguir.

La voz del experto

Lizbeth Sepúlveda, Psicóloga 

“La palabra hogar no solo podemos utilizarla por el hecho de que vivimos bajo el mismo techo. Se deriva a lo que se ha construido humanamente, un vínculo entre padres e hijos. El amor, el respeto y los valores que se han forjado. Al ya no estar en la misma casa, ese hogar sigue vigente y usted debe respetarlo”, dice la profesional en Psicología. A su vez, recomienda que se generen reglas antes de la partida del joven. Horarios de llamadas, hora de llegada, salidas, control del dinero y manejo del tiempo. A su vez, tener un informe detallado del plan adecuado para la partida del joven. Si es un cambio que valga la pena, qué aportes le dará para su futuro, si va con su perfil y también, los costos tanto de ida como de estadía en el lugar de residencia.

“Si un joven aprovecha bien esta oportunidad, ganarán en varios aspectos: su madurez se valorará y seguramente a planes a futuro sus padres no pensarán dos veces en un apoyo. Así mismo, su crecimiento como persona al asumir positivamente un reto como estos. Profesionalmente, al aprovecharlos y sacar jugo a toda la experiencia”. 

Preguntas y respuestas

Omar Corredores, Psicólogo experto en familia

¿Cómo debe tomar un hijo el salir de casa, sentir esa libertad, pero con el peso de la responsabilidad ante sus acciones?

Todo va en la crianza y si como padres hemos sembrado buenas bases en nuestros hijos, seguramente todo marchará como se debe. Un muchacho no puede pretender tomar una decisión como estas por diversión o por una experiencia más en su vida. Lógicamente adonde quiera que vaya puede conocer, socializar, interactuar, viajar, en fin. Pero debe asumir estos cambios como un crecimiento como persona y como profesional.

Entonces, sus padres han depositado confianza en ellos, ¿para qué decepcionarlos cuando nos dan la oportunidad de nuestras vidas? Es allí donde se ponen a prueba las creencias y los valores adquiridos. Ya no estarán en constante monitoreo por los padres, pero usted debe entregar cuentas y todos esperamos que no sean de las malas.

¿Sufren más los padres que los hijos? ¿O viceversa?

El reto está por parte y parte. Acá nos ponemos a prueba tanto los hijos como los padres: qué tan buenos somos y la prueba está enfrentándonos a esto. El dolor y el vacío serán mutuos, pero el aire de libertad estará más en los jóvenes.

Los padres tendrán que hacer, por decirlo de algún modo, un duelo y romper ese ciclo de convivencia juntos, manejar las distancias y empezar a aceptar ese vacío en el hogar. Un nuevo reto siempre pondrá a prueba la autonomía de los hijos y fomenta la construcción de individualidad y seguridad de ellos.

¿Cómo un padre puede controlar a un hijo estando lejos de casa?

Es de vital importancia que se establezcan canales de comunicación antes de que el hijo se vaya de casa. Está claro que el control que se ejerce hacia ellos en la distancia también va ligado a la edad. Si es menor de edad será vigilado con mayor veracidad, contrario a si ya es mayor de edad. Igual, tener más supervisión, saber dónde vive y con quién. Con qué personas estará, dónde estudiará o trabajará. Números de contacto al igual que números de emergencia de la región, ciudad o país donde vaya a estar.

Pero por más que se trate de controlar así sea con GPS, las bases de la casa son importantísimas. Si un hijo tiene una buena educación, una vigilancia constante y una comunicación efectiva con los padres, seguramente sabrá qué quiere para su futuro y entenderá el peso que ahora recae sobre él.

¿Cómo responderles de manera adecuada?

Las reglas se establecen. Esto es un intercambio de beneficios. Usted como hijo va a estudiar, a conocer, a socializar. Nosotros como padres asumimos tales cuestiones, pero usted nos responde como debe ser. Si las cosas no funcionan, o sea se devuelve y damos por cerrado el ciclo, o se nota un cambio en ello.

Joven, usted ya tiene la edad suficiente y sabe lo que es bueno y lo que es malo. Sus padres le dieron la confianza de hacer cambios en su vida, por eso lo mínimo es responder de forma adecuada.

Recomendaciones

1 Dedique tiempo para hablar con los padres. Infórmeles de su día a día, por ejemplo su avance en temas académicos y/o laborales.

2 Las reglas que quedaron previamente establecidas deben establecerse de mutuo acuerdo. 

3 Como padres eduquen desde siempre. Cómo visualizan a sus hijos y edúquenlos para ello. Es decir, eduque en el presente, con perspectiva a futuro. 

4 Como adolescente tenga claras cuáles son sus metas. Y trabaje para conseguirlas paulatinamente y con constancia. 

5 Tenga en cuenta el esfuerzo de sus padres y valore cada gestión que hacen por usted. 

Credito
JHOAN CALDERÓN BAYONA

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