La construcción del gran 'monstruo' de la infraestructura en las vías colombianas, el Túnel de la Línea, genera desarreglos en la malla vial que del municipio de Cajamarca conduce a la población de Anaime. Huecos y casas en deterioro es el resultado del paso de volquetas que transportan los escombros.

Algunas de las personas que residen sobre esta zona manifestaron que ante tantos inconvenientes debidos al paso de estos vehículos de carga pesada, tuvieron que cerrar sus establecimientos comerciales. Pues, la polvareda era insoportable.

"Las ventas se vinieron abajo"
Uno de los afectados por los daños en su vivienda comentó que desde que las volquetas empezaron a transitar de forma constante las paredes de su inmueble se rajaron debido a la vibración; el negocio que tenía lo cerró, ya que los clientes se quejaban por el olor a barro y el polvo.

"La gente se aburrió y es lógico que no quieran visitar un establecimiento porque estén pasando volquetas cada 15 minutos. Además, el ambiente se contaminó, pues por más que usted limpie todo permanece lleno de tierra. Duré 13 años con el negocio, pero hace un año tuve que cerrarlo por este problema.

“Así mismo, tuvimos inconvenientes a raíz de la velocidad, ya que los conductores pasan a toda, y el decir de ellos es que por ahí no hay peligro de transitar rápido, pero resulta que por esta zona pasan muchos niños. Supuestamente, los del consorcio iban a hacer unos pasos peatonales para los estudiantes, pero, hasta la presente, han hecho caso omiso a las promesas. Lo único en lo que han cumplido es la instalación de un lavadero de carros, en el cementerio", mencionó un comerciante que pidió reserva del nombre.

De otro testimonio, que también solicitó anonimato, se obtuvo que el responsable de haber autorizado la movilización de volquetas por esta carretera fue José Pio Díaz Pinilla, exsecretario de Planeación y actual candidato a la Alcaldía de Cajamarca por el Partido Verde.

“La decisión que tomó el anterior secretario de Planeación sólo nos trajo problemas, pues esta vía soporta entre 18 y 20 toneladas, pero las volquetas transportan 40 o 50 toneladas, excediendo de esta forma su peso y ocasionando que se dañe el pavimento”.

Otra de las residentes del sector indicó que inicialmente en la carretera se abrió un hueco, y con el pasar de los vehículos este se fue agrandando, mientras su casa, al mismo tiempo, se desajustaba.

“Los pisos de mi casa se empezaron a fracturar, y a desajustarse las paredes y los muros: esa situación persistió por cerca de seis meses, pero, para fortuna nuestra, los ingenieros de la obra nos repararon los daños, aunque la carretera sigue en mal estado.

“De igual forma, los niños permanecen enfermos por tanto polvo y olor a húmedo, puesto que en la parte del cementerio lavan los carros, por eso la calle queda repleta de barro”.

¿Qué dicen las autoridades?
Luis Eduardo Acero, actual secretario de Planeación, confirmó que esta dependencia autorizó el paso de volquetas, entre Cajamarca y Anaime. De igual forma, mencionó que el estado de la carretera es "deplorable", y que el consorcio ha incumplido con el acuerdo de repara los daños.

"La gente del consorcio del Túnel de la Línea no hace caso; nosotros, como secretaría de Planeación, hemos enviado derechos de petición para que hagan las reparaciones de la vía, pero los arreglos que hacen son muy a la ligera. El permiso del paso de volquetas lo otorgó el anterior secretario, desde que iniciaron las excavaciones del túnel. En cuanto a las quejas de la comunidad, son reiteradas", aseveró.

Según el funcionario, sobre esta vía se debe renovar completamente la carpeta asfáltica, en razón de que la carretera no estaba diseñada para soportar el peso de volquetas.