Dolly, el último eslabón de la vieja mafia local

Han pasado más de 20 años y el clan Cifuentes Villa no se termina de desmoronar. Dolly, hermana de un narco de la época de Pa­blo ­Escobar, y quien está ad portas de la extradición, aún tiene funcio­­nan­do empresas en Medellín.

Era la caleta del narcotraficante Francisco Cifuentes Villa y en vez de cocaína, lo que encontraron fue la colección de películas infantiles del Maravilloso Mago de Oz.

Parecía un chiste. Las inofensivas cintas aparecieron en un allanamiento que ordenaran a un parqueadero de la calle 30 con carrera 45, de Medellín, el 25 de abril de 1997.

Quien cuenta la anécdota no puede revelar ni su nombre ni para qué organismo trabajaba. Apenas dice que Cifuentes siempre fue un objetivo escurridizo.

“Había armas, documentos, dólares, y esas películas de las que ‘Pacho’ Cifuentes (a quien asesinarían el 23 de abril de 2007) era aficionado. Con los años siempre pensamos que si aparecía algún cargamento de droga con el sello del Mago de Oz, era porque pertenecía a ‘Pacho’, recuerda mientras deja salir un gesto burlón.

“Cuando íbamos por él, de antemano alguien lo alertaba y se terminaba escapando”, cuenta este hombre ya poblado de ­canas.

El 6 de agosto pasado, día que la Dirección de Investigación Criminal de la Policía y la Interpol anunciaron la captura de Dolly de Jesús Cifuentes Vil­la, hermana de Francisco, historias como esta aparecieron en el recuerdo.

Dolly, según el general Óscar Naranjo, comandante General de la Policía nacional, continuaba lavando dinero a través de 32 empresas en Colombia y 17 en el exterior: Panamá, México, Ecuador, España, Brasil, y Estados Unidos. Las firmas, dijo Naranjo, están avaluadas en nada menos que 200 millones de dólares.

El 21 de enero de este año, la Corte del Distrito Sur de la Florida había expedido la nota diplomática número 0133, solicitando la extradición de Dolly, conocida como ‘La Meno’, para que respondiera por los delitos de tráfico y distribución de narcóticos y lavado de activos.

Pero la historia venía de mucho más atrás. Fue en la década del 70, que Francisco se inició como sicario de Pablo Escobar. Luego aprendió a pilotear aviones.

“’Pacho’ Cifuentes traía aeronaves chatarrizadas y aquí en Medellín les cambiaba la matrícula, las legalizaba. Él fue quien hizo los primeros contactos con Ismael ‘el Mayo’ Zambada, uno de los fundadores del Cartel de Sinaloa”, relata un funcionario de la época.

Zambada es un narco de vieja guardia, de 63 años y bajo perfil, del que sólo se conoce un par de fotografías. Hoy por hoy es uno de los hombres más buscados en México.

Hasta diciembre de 2007, Cifuentes aparecía como dueño del hangar 8C del aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, según documentos que le fueron entregados a El Colombiano por esos días. “También los hangares 32 y 77 eran de él”, recuerda un hombre que conoció el proceso.

Poco a poco, Francisco se fue desligando de Escobar y terminó aliado con los hermanos Fidel, Vicente y Carlos Castaño, en lo que se llamó primero el NOA (Nueva Organización de Antioquia), y luego Los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar).

Una fuente judicial asegura que ‘Pacho’ Cifuentes, al momento de su asesinato (2007, en Caucasia, Antioquia), compartía un doble rol: por un lado entregaba información a la DEA y, por otro, seguía delinquiendo.

Con la muerte de ‘Pacho’ el imperio comenzó su caída. El 12 de diciembre de ese año, inmovilizan una avioneta en el aeropuerto Internacional Rafael Núñez de Cartagena (de matricula HK 2929P), que cubría la ruta Tucumen - Cartagena - Medellín. Adentro, la Policía Antinarcóticos encontró dos millones de dólares en efectivo. Quien piloteaba la aeronave, según el expediente, era David Francisco Quiñonez Younes, a quien señalaron de ser hombre de confianza de ‘Pacho’.

Pero fue la Operación Fronteras, de carácter internacional, del 9 de febrero de 2010, la que terminó por despejar todas las ecuaciones.

Entre los 24 capturados estaba José Guillermo Gallón Henao (hermano de Juan Santiago y Pedro, quienes estuvieron implicados en la muerte del futbolista Andrés Escobar, aunque luego fueron absueltos), así como la tercera esposa y viuda de ‘Pacho’ Cifuentes, María Patricia Rodríguez Monsalve, conocida como ‘La Señora’, quien, dicho sea de paso, también sabía pilotear avionetas.

Por primera vez, el general Óscar Naranjo habló de personas que pertenecían a ciertas capas de la sociedad que posan de empresarios y comerciantes, pero que son socios del narcotráfico”.

Y fue en ese momento, que la Corte del Distrito Sur de California comenzó a desentrañar el emporio que tiene hoy a Dolly Cifuentes con un pie en Estados Unidos.

¿Y las empresas?

La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos tiene en la mira varias empresas cuyas sedes están registradas en Antioquia.

Son firmas a las que este organismo relaciona con la “organización de tráfico de drogas de Jorge Milton Cifuentes Villa” (hermano de Dolly y de ‘Pacho’) hoy prófugo de la justicia.

Es lo que se ha denominado la Lista Clinton. Según el general (r) Leonardo Gallego, exdirector de la Policía Antinarcóticos, estar en dichos listados trae consecuencias graves. “Estados Unidos es muy serio en este sentido. Para reseñar a una persona jurídica o natural, no sólo consultan a la DEA para establecer nexos con el tráfico de drogas, sino que indagan en todas las agencias federales como el FBI”.

Según el documento No. 2011-4602, el clan Cifuentes Villa nutre el organigrama de Joaquín Guzmán Loera, alias ‘El Chapo’, jefe del cartel de Sinaloa, por quien ofrecen una recompensa de cinco millones de dólares.

Aparte de Dolly y Jorge Milton, también figuran como “individuos que asisten a la organización”: Lucía Inés Cifuentes Villa, Jaime Alberto Roll Cifuentes, Carlina Villa de Cifuentes e Hildebrando Alexander Cifuentes Villa.

Aunque el general Naranjo aseguró (en declaraciones del 6 de agosto pasado) que dichas compañías (32 en total) serán objeto de extinción de dominio, lo cierto es que hoy continúan operando.

Carlina, por ejemplo, y según la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, es la representante legal y gerente de la firma Roble de Minas SAS, cuya sede es Medellín. La organización no está liquidada.

También es el caso de Hacienda Hotel El Indio, un complejo ecoturístico con sede en Barbosa, cuyas fotografías fueron presentadas por la Dijín al momento de la captura de Dolly.

El actual administrador asegura que tomó en arrendamiento el predio (ahora se llama Hacienda Hotel Los Bukaros), pero que el negocio no lo hizo con Dolly Cifuentes. “Para nada, yo firmé contrato con Parques Temáticos S.A., que es la que aparece en las escrituras”, dijo.

Sin embargo, es preciso decir que Parques Temáticos S.A. también está reseñada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.


En marzo de este año, dos meses después de expedida la Lista Clinton, esta firma designó nuevo gerente y representante legal. Se trata de la misma persona que ahora representa y gerencia otro puñado de empresas de los Cifuentes Villa como lo son Ganadería La Sorguita SAS, Promo Raíz S.A., Bioforestal SAS e inversiones Cifuentes SAS.

Esta historia no parece terminar aquí. Jorge Milton Cifuentes Villa (hermano mayor de Dolly), un hombre que hasta el año pasado asistía a clubes sociales en su calidad de empresario, es hoy el próximo objetivo de la Policía.

Credito
JOSÉ GUARNIZO ÁLVAREZ - EL COLOMBIANO

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