Internet gratis para Nueva Zelanda

El magnate anunció que lanzaría un nuevo servicio de descarga películas en el dominio www.me.ga durante los próximos meses, pero su proyecto ya encontró un primer obstáculo: el dominio fue confiscado incluso antes de que los desarrolladores de la aplicación pudieran lanzarla al público.

El magnate que se hizo millonario facilitando la transferencia de archivos entre los internautas a través del sitio Megaupload tiene un nuevo proyecto: demandar a Hollywood y al gobierno de Estados Unidos por confiscar la información de sus usuarios, y acabar con su negocio.

¿Qué planea hacer con las ganancias de este juicio? Dar a todos los ciudadanos de su país, Nueva Zelanda, una conexión a internet de forma gratuita. Pero eso no es lo único que el hombre tiene entre manos.


Conexión popular
En libertad bajo fianza desde febrero pasado, el millonario de 38 años Kim Dotcom recibió una muy  buena noticia el pasado mes de julio, cuando una Corte de Nueva Zelanda sentenció que la Policía del país cometió irregularidades en la investigación para determinar si Megaupload había sido usado para transferir películas, música y otros documentos de forma ilegal.

La redada a su mansión, su arresto y el de otros miembros de la empresa, y la incautación de los datos de Megaupload significaron el final inmediato de la famosa aplicación.


En marzo de 2013, Dotcom enfrentará un juicio de extradición a los Estados Unidos frente a una Corte neozelandesa. Y desde ya Kim, nacido en Alemania, ha empezado a ganarse el favor de los ciudadanos de ese país, del que es residente desde hace dos años.


El método incluye financiar un proyecto para instalar un cable entre Nueva Zelanda y Estados Unidos que duplicaría el ancho de banda de ese país, y proveer a todos los hogares con una conexión a internet de banda ancha totalmente gratuita. Sólo los negocios y el Gobierno pagarían por su conexión.

    
Me.ga
El dinero que financiaría el cable submarino y la conexión a internet de los neozelandeses vendría directamente de Hollywood y del Gobierno norteamericano, pues Dotcom planea instaurar varias demandas por la “destrucción improcedente y políticamente motivada” de su negocio.

Pero si las grandes compañías propietarias de derechos de autor y el Ejecutivo norteamericano creen que Dotcom se conformará con cobrar el dinero y dedicarse a la filantropía digital, podrían llevarse una sorpresa.

El magnate planea lanzar un nuevo servicio de transferencia de documentos, música y películas llamado Mega. La aplicación tenía incluso un dominio de internet: Me.ga y Dotcom había anunciado que la aplicación estaría lista hacia enero de este año, fecha en la que en el portal aparecería un botón con el texto “este botón va a cambiar el mundo”.

Dominio incautado
Infortunadamente para Dot­com, la nación de Gabón en África decidió incautar el dominio Me.ga, alegando que no se prestaría como base para la infracción de derechos de autor.

“Gabón no puede servir como plataforma o como pantalla para cometer actos que pretendan violar la propiedad intelectual, ni ser usado por gente inescrupulosa”, afirmó el Ministro de Comunicaciones de ese país, Blaise Louembe.


La situación no es tan sorpresiva, cuando se toma en cuenta que la administración de los dominios ‘.ga’ corresponde a Gabon Telecom, una empresa de la cual el 51 por ciento de acciones pertenece a Maroc Telecom, de la que es propietaria en un 53 por ciento la compañía Vivendi, una multinacional propietaria de derechos de autor de música, televisión, películas y videojuegos radicada en Francia.


Dotcom ha sido acusado e incluso multado por actividades ilegales que van desde fraude y desfalco, hasta espionaje de datos en varias compañías que ha dirigido antes de Megaupload. El alemán no ha jugado limpio en su propio sector del mercado. Pero ahora pareciera decidido a obligar a las industrias del cine, la televisión y la música a aceptar que él jugará según las reglas de internet y de las nuevas tecnologías.


¿WINDOWS + ANUNCIOS?
Es probable que usted no se haya enterado, pero durante las últimas semanas los usuarios del sistema operativo gratuito Ubuntu, una distribución de Linux, han estado inconformes con una nueva característica del sistema: la inclusión de mensajes publicitarios en los resultados del ‘buscador global’ que usan para encontrar cualquier documento, imagen, canción o aplicación instalada en su computador.

Pero si está pensando en actualizar su OS a Windows 8, podría verse en una situación similar.

Afortunadamente, los anuncios no están ubicados directamente en las pantallas de inicio del sistema, el escritorio o en la  vista principal de la nueva interfaz Metro.

La publicidad está estratégicamente ubicada en algunas aplicaciones que vienen instaladas con Windows 8, como la de finanzas, predicción del clima, noticias y planeamiento de itinerario de viajes.


Las aplicaciones, que vienen instaladas en la interfaz para pantallas táctiles de Windows 8, están presentes en la versión para computadores y laptops, y también en la versión para tabletas  y teléfonos inteligentes.


Las primeras quejas han empezado a oírse. La mayo­ría de usuarios de aplicaciones móviles están de acuerdo con que las aplicaciones gratuitas lleven avisos publicitarios. Es un compromiso razonable que permite que los desarrolladores ganen dinero sin tener que vender su producto a cada cliente. Pero Windows 8 no es un sistema operativo gratuito, y los usuarios no sienten que las aplicaciones básicas que tiene preinstaladas encajen exactamente en la categoría de gratuitas.


Los más optimistas esperan que este experimento permita a Microsoft explorar un nuevo recurso para reducir el valor de Windows como tal, que actualmente representa un porcentaje considerable del costo de un computador nuevo. Aunque cabe resaltar que Microsoft ha reducido considerablemente el precio de Windows en esta nueva versión, en comparación con lanzamientos anteriores, especialmente para usuarios que ya tienen una versión de Windows original y quieren actualizar su sistema a la versión 8.


Credito
JUAN MARTÍNEZ MARTÍNEZ

Comentarios