Esta semana, funcionarios de la agencia de investigación de las fuerzas armadas estadounidenses describieron nuevos programas, entre ellos varios con tecnologías que podrían alterar la manera como se combaten las batallas navales, de la misma forma que la robótica aeroespacial transformó la guerra en aire y tierra.
Guerra de drones
Uno de estos programas estudia la posibilidad de instalar lanzaderas de robots en el lecho marino, que los militares podrían activar cuando lo consideren necesario.
Una vez activas, estas lanzaderas --parecidas a cohetes-- subirían a la superficie para lanzar drones de mar o aire, o para actuar como repetidoras de comunicaciones en caso de que las fuerzas estadounidenses se enfrenten a problemas electrónicos, según explicó el portavoz de Darpa (Defense Advanced Research Projects Agency), Jared Adams.
“El objetivo es facilitar un puntual despliegue de sistemas automatizados distri-buidos en lugares distantes, desplegándolos con años de anticipación y luego activando su lanzamiento para obtener efectos rápidos en el momento de nuestra elección”, dijo Adams a la AFP.
Estas lanzaderas durmientes podrían cumplir a costos mucho más bajos las tareas que actualmente son confiadas a los submarinos.
Retomar la delantera
Debido a que la ventaja tecnológica de Estados Unidos se está reduciendo, los investigadores buscan cómo crear y construir nuevas armas en plazos cortos y no a través de los dilatorios procedimientos que usualmente prevalecen en el Pentágono.
El vicedirector de Darpa, Steven Walker, dijo que la agencia está “repensando cómo desarrollar nuevos sistemas militares” más flexibles y menos costosos.
“Algunos de nuestros sistemas actuales son muy eficaces, los mejores del mundo, pero son muy complejos y caros. Se necesita mucho tiempo para desarrollarlos y desplegarlos”, explicó.
El programa de las lanzaderas submarinas representa varios desafíos tecnológicos, entre ellos cómo activarlas, cómo hacerlas subir a la superficie y cómo garantizar su suministro de energía en el lecho marino, dijo Walker.
Ojos en el agua
Darpa, conocida por sus pioneros experimentos - los drones, las bombas “inteligentes” y las microtecnologías - también está poniendo el ojo en otras investigaciones submarinas.
Una de ellas busca poner ojos espías en el lecho marino, entre ellos sistemas móviles y fijos que podrían actuar como satélites, parecidos a los que orbitan en el espacio, que permitirían a las fuerzas estadounidenses detectar submarinos de otros países.
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