Desde hace 70 años los campesinos usan esa vía, que a pesar de no estar pavimentada, es el camino más cercano y menos ‘tortuoso’ para salir a la zona urbana y transportar su producción de panela.

Según lo relatado por Ómar González, constantemente deben llevar alicate y pala para cortar los alambres de púa y retirar los palos para continuar su paso, ya que no tienen otro sitio por el cual ingresar y salir a sus fincas.

Aunque el nuevo residente, que al parecer es un coronel de apellido Fernández está empeñado en que nadie transite por ese sitio, hizo una carretera por otro lado, pero los carros ‘patinan’, y estaría en una zona privada.

“Yo también tengo una finca más arriba y los vecinos pasan por mi casa y andan casi una hectárea, pero no por eso yo les tapo, porque entonces por dónde van a pasar”, aseveró González, quien agregó que ha dialogado con el propietario y este les sustenta que la valla es para evitar que se metan los marihuaneros e invasores. 

Otra problemática que denuncia la comunidad

El nuevo residente tendría intereses comerciales en la zona, por lo que habría talado unos árboles al borde de la quebrada La Aguada, con el fin de hacer un balneario y apropiándose de un terreno que no le correspondería.

Ante la preocupación, los campesinos han intentado comunicarse con la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, sin embargo no fue posible, así que recurrieron al corregidor municipal Sergio Mondragón, quien les dijo que eso era una zona privada y se puede sellar.

Sin embargo, los quejosos indicaron que hay desconocimiento por parte del funcionario sobre la finalidad de una servidumbre, así que si el Coronel cierra ese paso 10 veces ellos 10 veces lo habilitan. Lo que podría ‘caldear’ las confrontaciones.

Esta redacción intentó comunicarse con Cortolima, pero no hubo respuesta.

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