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Un hombre identificado como Juan Carlos Huertas Verdugo, de 63 años de edad, fue asesinado de varios disparos en una residencia del barrio Alaska, comuna Dos de Ibagué, por dos sujetos que se movilizaban a bordo de una motocicleta y luego de cometer el crimen, huyeron con destino al centro de la ciudad.
Eran aproximadamente las 4:30 de la tarde del lunes festivo, cuando los residentes de la carrera Once del barrio Alaska escucharon varios disparos provenientes de la vivienda de Huertas Verdugo, conocido en el sector como ‘El Brujo’, por dedicarse a realizar trabajos de esoterismo desde hace varios años y atender desde su casa.
Minutos antes del hecho, dos sujetos habían llegado a bordo de una motocicleta hasta esa residencia, ubicada en la carrera 11 No. 1A-180 y uno de ellos descendió del vehículo y preguntó por Huertas. Al parecer se trataba de un cliente, pues el hombre lo hizo seguir para atenderlo y una vez ingresaron a la casa, el individuo sacó un arma y le disparó en varias ocasiones.
Las heridas le causaron la muerte a Huertas Verdugo en el lugar de los hechos. Según el coronel Alex Venegas Ruiz, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Ibagué, sobre las cinco de la tarde entró una llamada a la línea 123 que daba cuenta de un cuerpo sin vida al interior de una residencia en el barrio Alaska.
Al sitio acudieron inicialmente uniformados del cuadrante de turno quienes verificaron la escena y posteriormente lo hicieron miembros del CTI de la Fiscalía, que se encargaron de realizar la inspección técnica del cadáver.
El delincuente, luego de cometer el crimen, huyó en compañía del otro sujeto que lo esperaba en la moto con dirección al centro de la ciudad. El coronel Alex Venegas invitó a los ciudadanos del sector que puedan tener algún tipo de información que permita esclarecer este hecho, a que se acerquen al búnker de la Fiscalía, ubicado en el sector de El Papayo.
Mientras se estaban llevando a cabo los actos urgentes, una mujer que aseguró ser sobrina de Juan Carlos Huertas, les reclamó de manera airada a los periodistas que a esa hora se encontraban realizando transmisiones en vivo, pues afirmó que el cubrimiento que estaban adelantando sobre el hecho le faltaba al respeto a la familia y a la memoria de su ser querido.
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