El temor a perder su vida en medio del tiroteo forzó al periodista Roméo Langlois, corresponsal en Colombia de la cadena francesa France 24 y del diario Le Figaro, a apartarse de la tropa y dirigirse hacia la guerrilla.

Así lo expresó una fuente militar quien en exclusiva para EL NUEVO DÍA, argumentó que el periodista al ver al radioperador quien estaba a su lado, muerto, se  despojó de sus elementos de protección, alzó su cámara y en medio de gritos decía que no tenía nada que ver con el conflicto  mientras se dirigía hacia los subversivos.

De acuerdo con la fuente lo que empezó con apenas una cuadrilla de las Farc, pronto se multiplicó por 10 y rodearon las tropas del Ejército.

Según la información dada, el operativo que tenía como fin el desmantelamiento de dos cristalizaderos de droga y que inició hacia las 4:00 de la mañana del sábado, terminó con cuatro uniformados muertos, seis más heridos  y 17 más que lograron resultar ilesos debido al apoyo, aunque tardío de las Fuerzas Armadas.  

“Todo el personal que iba a ir abordo de los tres helicópteros que participaron en la misión conoció que Langlois había decidido acompañar al escuadrón en la misión  por lo que exigimos en ese momento que él firmara un formato de consentimiento a lo que se afrontaba y lo hizo”.

La operación había iniciado de manera normal. Según se corroboró, en uno de los dos operativos que se llevaron a cabo se logró localizar más de 400 kilos de coca.

Pero al pasar hacia la segunda fase de la misión, en donde al parecer, los helicópteros tuvieron que dejar a los uniformados medio kilómetro atrás de la zona pactada, los esperaba una emboscada.

“Cuando  los helicópteros, un Cazador, un MI y un Black Hawk,  llegaron a la base de La Arandia, el comandante del batallón número uno contra el narcotráfico informó que debíamos regresar y enviar refuerzos pues se había entrado en combate.

“En el lugar, el capitán quien estaba al mando de la unidad nos informó que tuvieramos cuidado pues la tropa se había dispersado y había mucho enemigo. Desde arriba podíamos ver a muchas volquetas, motos y personas que se adentraban en las casas de los civiles y salían armados. Uno de los uniformados resultó herido por lo que la prioridad en ese momento era trasladarlo hacia un lugar seguro. En ese momento no fue posible dejarles el apoyo armado”.

Los momentos de tensión  eran dramáticos, pues así  lo confirmó el comandante de la División de Asalto Aéreo del Ejército, general Javier Rey, quien reveló que las tropas fueron atacadas incluso desde las casas cercanas y algunos vestidos de civil por lo que tuvieron que dispersarse, pues los superaban en número.

“A través del radio, el capitán informaba que había perdido su unidad de mando  pues se había dispersado y cada vez más seguido llegaba gente en camiones y motos que se adentraban en las casa, se cambiaban y empezaban a copar el personal del Ejército. Sólo cuando se decidió pedir el apoyo de la Fuerza Aérea y que llegaron los arpía se pudo repeler un poco el ataque”, contó el militar a EL NUEVO DÍA.   

De acuerdo con el ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, en medio del cruce de disparos Langlois habría resultado herido en uno de sus brazos por lo que prefirió apartarse de las tropas del Ejército y tomar la decisión de irse sólo y entregarse a los subversivos.

Hacia las 2:00 de la tarde, según el militar, finalmente 180 hombres de la Fuerzas Especiales lograron ser desplazadas hacia la zona y controlar el intenso combate.  

“Cuando llegaron otros tres helicópteros a La Arandia se inició la reposición de las tropas en el área de conflicto pero la situación no era fácil  porque el capitán se encontraba al mando de toda la gente, permanecía sólo cuatro uniformados a su lado y no tenía comunicación con ninguno más. Sólo hasta  8:00 de la noche se trabajó en las labores de extracción de los cuerpos y los heridos”, dijo la fuente oficial.

El ataque inició con una escuadra de guerrilla pero veíamos que llegaban caballos, carros, motos, volquetadas de gente por todo lado en ese sector y las mismas casas les sirvieron para sacar su armamento y su uniforme. Más de 200 guerrilleros atacaron a la tropa.

Anónimo.

DATO
Los uniformados muertos en combate son el Sargento Segundo José Cortés Viveros, de Tumaco; los soldados profesionales Eduar Rodríguez Rueda, de Santander, y Ubaldo Manuel Camaño Serpa, de Sahagún, Córdoba; así como el patrullero de Policía Andrés Felipe Rodríguez Suescún.

ENFRENTAMIENTOS EN CAQUETÁ GENERAN DUDAS SOBRE LA SEGURIDAD EN EL PAÍS
Luego del enfrentamiento entre la Fuerza Pública y las Farc, en el departamento del Caquetá, el expresidente Álvaro Uribe publicó en su cuenta de Twitter varios mensajes sin hacer referencia explicita al hecho.

“Debilitan la seguridad, hacen aparecer invencible a Farc para hacernos creer en la negociación”, escribió Uribe y continúo con “recuerden nuestro camino: desarticular al terrorismo: autoridad firme, reinserción sin impunidad y política social que evite reclutamiento”.

El ministro Juan Carlos Pinzón, desde Florencia, Caquetá respondió a las acusaciones.

“El presidente Uribe, a quien apreciamos, y él así lo sabe, conoce y sabe como nadie el sacrificio que en Colombia hacen los soldados y policías al servicio del pueblo colombiano. Ellos se sacrifican, se esfuerzan todos los días, se dedican a defender al pueblo colombiano, están en una actitud ofensiva. Es importante que eso se conozca y se registre también”. A su vez, agregó que los enemigos del Gobierno no pueden utilizar el sacrificio de los hombres de la Fuerza Pública para hacer política.

OTRAS OPINIONES
El senador Juan Carlos Vélez, por su parte, aseguró que con este tipo de ataques del grupo armado ilegal se evidencia un “desmonte” de las políticas que implementó el expresidente Uribe, “y que fueron fundamentales para los temas de inteligencia de la Fuerza Pública”.

Otra percepción tiene el senador liberal Juan Fernando Cristo, quien dijo este tipo de ataques no significan que haya un retroceso en la estrategia de seguridad del Estado, pero sugirió que se revisen las estrategias y se tomen los correctivos necesarios.

Frente al enfrentamiento y la ofensiva de las Farc, el vicepresidente Angelino Garzón afirmó que la “esta guerra no lleva a nada y hay que insistirles a que se entreguen, mientras tanto el Gobierno cumplirá su deber constitucional de continuar atacándolos para permitir que los ciudadanos vivan en paz”.

Además, frente a la desaparición del periodista y reportero de guerra francés, Roméo Ranglois, el vicepresidente Angelino Garzón, dijo en su cuenta de Twitter que “Unámonos en una gran cadena de voces y afectos hasta encontrar al periodista francés Roméo Longlois de France 24 que no aparece desde ayer”.