La entidad deberá pagar 100 salarios mínimos legales vigentes al esposo de la víctima, a sus dos hijos y a la madre de Bertha Acosta de Mayorga, quien en febrero de 1997 murió como consecuencia de un accidente en el vehículo de la entidad, que había sido asignado al transporte de funcionarios y no de particulares como ella.

Igualmente, como perjuicios morales, el Ideam deberá pagar a los hermanos de la víctima una suma equivalente a 50 salarios mínimos para cada uno.

Ese día, el Ideam le pagó a un joven, recomendado por los habitantes del sector, para que transportara a un personal hacia el Alto de la Cuajada cerca de Gutiérrez. El joven que resultó tener 16 años de nombre Pedro Nel Acosta, en el camino recogió a su tía Bertha. El carro perdió el control y en una curva se precipitó a una cañada dando tres vueltas.

El Consejo de Estado determinó que sí hay responsabilidad del Ideam, ya que el vehículo no estaba en óptimas condiciones mecánicas porque se comprobó que le fallaban los frenos y el sistema de dirección y además porque se permitió transportar a personas ajenas a la entidad.

?No puede aceptarse el argumento según el cual la actuación no tenía relación directa con la prestación del servicio por parte de la entidad ya que ella no se dedica al transporte de pasajeros, puesto que se trata de un bien afecto al cumplimiento de labores necesarias para la prestación del servicio misional de la entidad?, señaló la entidad.