Como en el expediente se acreditó un estado grave de salud, Nule debe recibir la protección del Estado y, en ese sentido, debería estar siendo atendido en un hospital, “toda vez que está en riesgo su vida y su integridad física ya que las afecciones que padece requieren de una atención especial”.

El procurador, Alejandro Ordóñez, aseguró que “lo que procede no es la medida domiciliaria sino la atención hospitalaria”.

Para la entidad, además, “se deben realizar exámenes periódicos para determinar cómo va evolucionando su patología”.

De acuerdo con el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas de Sincelejo, el cuadro clínico de Nule incluye hipertensión arterial, hipotiroidismo, hipertrigliceridemia, cardiopatía isquémica, cuadro depresivo y de ansiedad mayor recidivante.

“Ante las solicitudes elevadas por Miguel Eduardo Nule, acerca de la petición de sustitución de la ejecución de la pena a prisión intramuros por la domiciliaria, el despacho, por considerarlo pertinente, ordenó mediante providencia de fecha del 22 de febrero de 2016, la práctica de un examen por médicos especialistas en psiquiatría forense del Medicina Legal con el fin de establecer su verdadero estado de salud mental”, señala el fallo que permite que Nule tenga casa por cárcel.