Chávez es una “impostura” para Venezuela

AFP - EL NUEVO DÍA
El general Raúl Isaías Baduel comienza el día rezando por Venezuela y por su presidente Hugo Chávez. Desde su celda de la cárcel de Ramo Verde, condenado por corrupción en 2010, se define como un preso del Mandatario, del que fue amigo, compañero de armas y Ministro.

“En 1982 juré con Chávez no descansar hasta construir una verdadera democracia, pero él ha echado en el olvido ese juramento y tiene el proyecto de ser Presidente vitalicio de una Venezuela destruida”, dijo en una entrevista con la AFP. Este General retirado conoce a Chávez desde hace casi 40 años, cuando siendo novatos en la academia militar comenzaron a “conspirar para construir una democracia mejor”.

 

En el momento en que Chávez fue elegido en 1999, Baduel lo acompañó en el Gobierno. En 2002, cuando el Presidente fue víctima de un golpe de Estado fallido, lideró la acción militar que lo devolvió al poder y en 2007 se distanciaron definitivamente. “En abril de 2002 cumplí con mi deber y con la Constitución. No soy un héroe.

 

En 2007 sentí de nuevo la obligación de conciencia de decir que las cosas no estaban yendo bien y me convertí en alguien molesto”, explica desde su celda, donde las fotografías de Nelson Mandela se mezclan con imágenes religiosas, dibujos de sus nietos e incluso un banderín de los Tiburones de la Guaira, su equipo de béisbol favorito.

 

En 2007, siendo Ministro de Defensa, Baduel se opuso a la reforma constitucional propuesta por Chávez, que fue posteriormente rechazada en referéndum. En 2008 pasó de ser un líder admirado a ser llamado traidor, fue imputado por corrupción durante su gestión como Ministro de Defensa y en 2010 se le condenó a casi ocho años de cárcel. “Mi juicio no respetó ningún procedimiento, nunca presentaron el cuerpo del delito ni se pusieron de acuerdo sobre la cantidad de dinero que supuestamente robé.

 

Pude haber huido, pero decidí quedarme porque tengo la convicción de que soy inocente”, aseguró desde la cárcel a las afueras de Caracas. “Desde mi salida del Ministerio supe que esto podría suceder, pero ya no había vuelta atrás. Chávez me quería preso, degradado y expulsado. Me llaman traidor. ¿Traidor a qué o a quién? ¿A un hombre?

 

Prefiero eso a traicionar a millones de personas”, dijo, midiendo cuidadosamente sus palabras. Baduel se define hoy como “un preso de Chávez”, pero sigue hablando con respeto y cautela de quien fue su amigo. “Ahora creo que conocí una impostura. Yo creo que Chávez siempre tuvo su agenda oculta”, lamenta este General retirado de 56 años. A un año de los comicios presidenciales en Venezuela, en los que Chávez aspira a ser reelegido para un tercer mandato de seis años, Baduel cree que el Mandatario no ha cerrado su caso y podría estar preparando un indulto con fines electorales.

Credito
AFP

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