AFP, WASHINGTON
Estados Unidos inició ayer un proceso contra cinco oficiales del Ejército de China por espionaje industrial y económico, en una medida inédita que las autoridades chinas no dudaron en clasificar como “absurda”.
“Es un caso en que alegamos espionaje económico por parte de miembros de las Fuerzas Armadas chinas, y es la primera vez que se presentan cargos contra agentes de un estado por este tipo de piratería”, dijo el fiscal general, Eric Holder, al anunciar el caso ante un jurado en Pensilvania.
Los cargos fueron presentados contra cinco integrantes del Ejército Popular de Liberación (nombre del Ejército chino), por supuestamente haber robado, entre 2006 y 2014, secretos de empresas estadounidenses del segmento de energía, para beneficiar a compañías estatales del país asiático.
Poco después de conocer la noticia, el Gobierno chino calificó las acusaciones de “absurdas” y apoyadas en “hechos fabricados”.
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