Gobernar para las próximas generaciones, es lo que diferencia al estadista del político, del simple político que está pensando solo en las próximas elecciones. En sana justicia creo que el país que ha recibido el presidente Duque, tiene enormes dificultades, que subyacen entre la discusión mediática sobre la paz y la seguridad, como si no estuviéramos de acuerdo todos, que estos dos valores de la democracia son estrictamente necesarios para el desarrollo económico y social de Colombia.
Los colombianos somos muy adeptos al corto placismo, para quienes hemos tenido la experiencia de gobernar, sabemos que lo más importante es desarrollar en términos del ejercicio de lo público, una muy buena planeación, una adecuación del modelo de estado prometido y el modelo de estado necesario, para mejorar la calidad de vida de los colombianos, en eso creo que ha sido responsable el Presidente Duque, quien recibió un mandato popular que a fuerza de su formación y su fe, está desarrollando.
El presidente ha demostrado un mensaje conciliador y constructivo alejado de los odios y los sectarismos, se deben ajustar muchos temas, pero Él, ha tenido carácter para enfrentar el grave problema del consumo interno de drogas y los ataques terroristas del ELN, tiene una agenda clara para cimentar las bases que generen unas nuevas inversiones en el país que permitan activar el empleo, conformó un gabinete técnico pensado en las soluciones estructurales de cada sector, sin los afanes del día, de la política electoral y de la opinión pública.
El presidente Duque es el presidente de todos, debemos respaldarlo decididamente, alejar los odios, los intereses partidistas y electorales para darle paso a un “Apoyo Nacional por Colombia”, que incluya todas las vertientes y sus intereses definiendo lo urgente y lo importante, que sin duda concuerde con la aplicación del Plan Nacional de Desarrollo.
Todos queremos un mejor país, una mejor calidad de vida, más para aquellos que menos tienen y sufren. Si al presidente Duque le va bien, le va bien al país, y que le vaya bien al país es un acuerdo en el que debemos estar sin vacilación.
Gobernador del Tolima
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