Un colombiano en Miami

Hermógenes Nagles

Como ahora todo es virtual y da lo mismo vivir en Bogotá que en Miami o Pakistán para estar enterado de cuanto acontece en el mundo, esta semana me llegó mensaje, vía WhatsApp, de Catalina Serrano, la esposa de Andrés Felipe Arias, compartiéndome la aparición del libro Germánico, del recordado exministro procesado por el famoso caso Agro Ingreso Seguro.
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 Textualmente, ella me escribió: “me llena de orgullo y admiración, pero, sobre todo, de mucha emoción saber que ya es una realidad “Germánico”, una novela histórica que mi esposo, Andrés Felipe Arias junto con María Cristina Restrepo escribieron en tan difíciles condiciones. Ahora si a leer se dijo: Librería Nacional”.

Personalmente, celebro lo de la incursión del exministro en el mundo de las letras. Desde luego que esta obra editorial será un libro histórico como bien lo presume, Catalina, siempre y cuando el autor de marras se haya atrevido a contar la verdad, los secretos y los detalles inéditos de cómo fue el proceso de selección y adjudicación de los desembolsos millonarios de Agro Ingreso Seguro en el gobierno del presidente Uribe. El país está esperando esas revelaciones de boca del exministro. La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia también lo aguarda y a veces se impacienta, pero Andrés Felipe cada vez que le piden que confiese, llora y llora como una plañidera y se limita a decir que es inocente. Por callar tanto tiempo ese esperado testimonio es que su caso se ha vuelto irresoluto para la justicia colombiana. En los Estados Unidos la Corte le solicitó contar la verdad y el hombre no dijo ni mu por eso lo extraditaron para Colombia en respuesta a su petición de asilo político. En julio del año pasado lo remitieron con expediente y todo en su maleta para que los jueces colombianos resolvieran tan enigmático proceso.

Aquí en Miami, el año anterior, cuando le solicité una entrevista para publicarla en el diario El Tiempo me dije entusiasmado, vamos a ver si por fin el exministro cuenta de un solo viajado todo ese intríngulis. Pero nada. Me tocó resignarme a publicar la novela de su tragedia de como un exministro se moría en la soledad, de frío y de hambre en una cárcel de alta seguridad en los Estados Unidos, al lado de traficantes de droga.

A propósito de este tema. Me entere hace poco que el presidente Uribe le está pidiendo a su parcero, el presidente Duque, que lance la versión dos de su fracasado programa Agro Ingreso Seguro. ¡Seguro a la Cárcel!, pienso yo.

¡Cuidado joven Duque! No se vaya a meter en la sin salida. No se deje convencer del exabrupto de destinar fantásticos presupuestos para repartirlos exclusivamente a los amigos del presidente senador y fundador del Centro Democrático. Amárrese muy bien los pantalones cuando el doctor Uribe le suplique que el gobierno le preste platica, unos milloncitos nada más, al famoso cantante Silvestre Dangond, pues este anda con el cuento de que está en la inopia por la pérdida de unas cuantas cabezas de ganado que se le murieron de Coronavirus en su finca de Córdoba. No le crea nada presidente Duque porque hasta donde sabemos los colombianos que vivimos aquí en Miami, Silvestre Dangond es celebérrima figura del jet set y se da la gran vida tomando Old Parr y celebrando parrandas vallenatas en sus yates y mansiones de Key Biscayne. No es cierto que el pobrecito de Silvestre deba millones de pesos a Raimundo y todo el mundo y esté a punto de suicidarse, víctima de ansiedad y depresión. Mentiras, Silvestre se da la gran vida de ultra millonario al lado de nuevos ricos superfamosos en Colombia como el doctor Abelardo de la Espriella. Si de verdad Silvestre pasa alguna afugia sería mejor que el doctor Uribe le sugiera al abogado de la Espriella que le preste unos 200 o 300 millones de pesos, pero no vaya a coger usted de caja menor el presupuesto del Ministerio de Agricultura para convertirlo en un nuevo fondo de préstamos para los amigotes del doctor Uribe y sus finqueros de la costa como pasó en el segundo periodo de su gobierno.

Yo a veces me pregunto porque el presidente Uribe, tan inteligente, tan mesiánico, tan fuera de serie cree que los colombianos sufrimos de un Alzheimer colectivo. No otra cosa se puede pensar al conocer tan alocada idea de revivir Agro Ingreso Seguro.

HERMÓGENES NAGLES

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