La otra participación del Tolima en la Feria del Libro

Al margen de la participación que las instituciones públicas y privadas realizan para hacer visible el trabajo editorial que se realiza en el departamento y las dinámicas culturales que tienen lugar en este espacio geográfico hay un estand de referencia al Tolima, amplio, demasiado visible, sitio de lectura obligada de quien ingresa a las instalaciones de la Feria.

Al margen de la participación que las instituciones públicas y privadas realizan para hacer visible el trabajo editorial que se realiza en el departamento y las dinámicas culturales que tienen lugar en este espacio geográfico hay un estand de referencia al Tolima, amplio, demasiado visible, sitio de lectura obligada de quien ingresa a las instalaciones de la Feria. Se trata de la exposición “Que no nos vuelva a pasar”  que adelanta la  Fundación Armando Armero y que tiene por objeto difundir fotografías de niños sobrevivientes  que salieron con vida de la tragedia, pero que desaparecieron en la post - tragedia.

La Fundación Armando Armero presenta una serie de proyectos dirigidos a rescatar la memoria de los desaparecidos de Armero y de evitar que se vuelvan a repetir las secuelas de otra catástrofe natural. Una de las acciones que adelanta es precisamente su presencia en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, para  comprometer a los miles de asistentes en una cruzada por encontrar a cientos de niños que fueron rescatados vivos y que sus familiares no pudieron encontrar después en los albergues y centros de damnificados.

La tragedia de las familias que no encontraron a sus seres queridos se ha convertido en un drama difícil de superar, máxime si esta situación ha sido acompañada con miles de leyendas y especulaciones que hacen renacer las esperanzas en algunos. Lo cierto es que la forma en que fue enfrentada la ubicación de los menores rescatados presentó una serie de anormalidades y se aprovechó para “raptar”  niños y entregarlos en adopción irregular a extranjeros.

Armando Armero es una fundación con apoyos internacionales  y la exposición de paneles con la fotografía de los niños y una sucinta biografía que habla de sus padres, del lugar donde vivía en Armero y de su edad, es bastante contundente. A quienes tuvimos que vivenciar la tragedia inicialmente y fuimos testigos de la dolorosa búsqueda de esos rostros que aparecieron en los periódicos y canales de televisión, nos conmueve esta campaña, porque nos tocó presenciar el desespero de madres y padres de familia golpeando las puertas de las oficinas de Bienestar Familiar, de los hospitales y clínicas, reclamando sus hijos que hay alguien les dijo que estaban recluidos allí.

Para algunos esta campaña puede resultar extemporánea, dado que ya han pasado 27 años. Sin embargo un grupo de personas, con las mejores intenciones y apoyados por instituciones serias, intenta cumplir el sueño de muchos armeritas: encontrar a sus hijos y para que esos reencuentros sean verdaderos, se cuenta  con todo un aparataje que, mediante pruebas de ADN, se confirma exactamente el parentesco de los implicados. 

Credito
LIBARDO VARGAS CELEMIN Profesor Titular UT

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