A inequidad y diferencias sociales y económicas en la población colombiana también se dan en el sistema escolar. Si se toma como referencia los resultados de las pruebas Saber 11 que presentan los estudiantes del último grado de bachillerato, se pueden establecer, por lo menos, siete brechas, entendidas estas como “las diferencias en los puntajes promedio en cada una de las cinco áreas del conocimiento evaluadas en las Pruebas Saber 11”, en este caso.

Los resultados de las pruebas Saber 11 que realiza el Icfes anualmente, dan indicio sobre uno de los factores de la calidad educativa, el relacionado con el rendimiento académico de los estudiantes en cinco áreas del plan de estudios: Lectura Crítica, Matemáticas, Ciencias Sociales y Ciudadanía, Ciencias Naturales e Inglés.

A partir de los promedios alcanzados por los estudiantes de grado 11 entre el año 2017 y el 2021, con datos nacionales y en algunos casos del Tolima, el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana de Bogotá (informe 049 de febrero 2022), identifica y describe siete brechas educativas: las que se dan entre los resultados de los colegios privados y los oficiales; la brecha tecnológica por la disponibilidad de computadores en los hogares y la conexión a internet; la brecha de estudiantes según los estratos socioeconómicos; la brecha de género, hombres-mujeres; la generada por la situación laboral de los estudiantes; la debida a la jornada académica dedicada al estudio; la ubicación del estudiante en una zona urbana o rural. 

Son brechas o situaciones de inequidad y diferencias en la oferta educativa, íntimamente relacionadas con el desempeño académico de los estudiantes en las aulas, con alta dependencia de las características socioeconómicas de la población colombiana. Datos que, además, permiten establecer la comparación de los resultados antes de la pandemia del Covid-19 y situaciones recientes en el año 2021, en tiempos en que esta crisis de salubridad no ha terminado.

Desigualdad

Mayor inequidad educativa manifestada en los resultados de las pruebas Saber 11, ocurre entre establecimientos educativos oficiales y privados. Los estudiantes evaluados en el Tolima en el año 2021 fueron 16.274, cifra inferior a la del año 2020, de ellos la mayoría estudian en instituciones educativas oficiales.

Según el análisis que hace el Laboratorio de Economía de la Universidad Javeriana, la diferencia o brecha entre los promedios en las pruebas del año 2019 y el 2021, se incrementó a favor de los colegios privados en todo el país: “Entre el 2019 y 2020 la brecha nacional en el puntaje global entre estudiantes de colegios públicos y privados calendario A se incrementó en 4.5 puntos (a favor de estos últimos al pasar de 25 a 29.5 puntos, mientras que entre el 2020 y 2021 aumentó 2.5, pues la brecha subió a 32 puntos, equivalente a un incremento con respecto al 2020 y frente a 2019 (antes de iniciar la pandemia por Covid- 19) aumentó 7 puntos. 

Así, 2021 y 2020 se constituyen como los años en los cuales la brecha público-privada alcanzó su valor más alto dentro de los últimos cinco años”, (2017-2021). 

Esa diferencia en los promedios alcanzados por los estudiantes a favor de los privados, se explica, principalmente, en la procedencia del nivel socioeconómico de las familias, en la disponibilidad de medios tecnológicos y conexión a internet en los hogares y la ubicación urbana-rural. 

De ahí que padres de familia de los colegios privados pueden pagar matrícula y pensiones más altas, según normas vigentes que ha establecido el Ministerio de Educación Nacional y cuya aplicación es regulada por las Secretarías de Educación.

Tarifas de matrículas y pensión mensual

Es de público conocimiento que en las instituciones educativas oficiales de Colombia, hay gratuidad educativa, y en consecuencia no se cobran matrículas ni pensiones mensuales como en los colegios privados. 

Para los colegios privados se establecen tres categorías para efectos de pago de matrícula y pensiones mensuales, según los resultados académicos de los colegios con los que se establece el régimen de libertad regulada para los de alta categoría, según el Manual de Evaluación y Clasificación creado para el efecto de régimen de libertad regulada para los nivel intermedio y de libertad controlada para los restantes.

Ibagué, en el año 2016, tenía promedios anuales de pagos de un millón 870.147 pesos por encima del promedio nacional. Pero se puede recurrir a algunos ejemplos.

Hacia el año 2021, en Ibagué, el colegio Inglés de categoría muy superior según las pruebas Saber 11 es de “libertad regulada” y sus directivos han decidido cobrar pensión mensual de 849.000 a estudiantes de grado primero; el colegio Samanes, también de categoría de excelencia (A+) según las pruebas Saber, puede cobrar pensión mensual de 501.000 pesos o más, esto para decir que los cobros de pensión mensual por el servicio educativo, es distinto en cada colegio privado.

El Colegio San Isidro Labrador del barrio El Salado, de categoría muy superior durante los últimos 14 años, cobra una pensión de $125.000 mensuales en primaria y bachillerato, es uno de los colegios con pensión mensual más baja en Ibagué. 

¿Por qué la tarifa baja y resultados muy superiores en las pruebas Saber en el colegio San Isidro Labrador? Porque se trata de un colegio relativamente pequeño con una matrícula de 334 estudiantes en el año 2022, es una empresa educativa familiar en la cual 14 de los 23 docentes pertenecen a la misma familia, bajo la rectoría de Nidia Cristina Forero y la orientación general del exdiputado Jairo Forero. Todos los docentes tienen títulos de posgrado (especialización y maestría) y generalmente residen en el mismo barrio.
 
¿Cuáles son las características básicas de la educación que se ofrece en este colegio  con estudiantes de estratos 1 y 2?, le preguntamos a la rectora: “El Colegio basa su éxito en el fortalecimiento del ser humano, un pedagogía totalmente volcada al ser, que permite que entre estudiantes y docentes se creen fuertes lazos de confianza y familiaridad, con un cuerpo docente bien capacitado se promueve al estudiante a mejorar en pro de sí mismo y de su proyecto de vida; un colegio familiar que lleva 34 años en los niveles superiores de la pruebas Saber.

En este momento crucial tenemos una oportunidad única de formar unos estudiantes realmente humanos; sensibles con los demás, con las injusticias, con los animales y la naturaleza, sabedores de sus responsabilidades, no víctimas ni victimarios, conectadas al mundo y no a un dispositivo ni a una realidad virtual”.

A los hombres les va mejor en Saber 11

Se puede afirmar que los colombianos reciben educación formal de las mujeres, principalmente, porque los docentes son de género femenino en su mayoría. Pero en cuanto a los resultados de las pruebas Saber 11, a los estudiantes de sexo masculino les va mejor.  Según el análisis del Laboratorio de Economía de la Educación, “históricamente a los hombres les va mejor en las pruebas Saber 11, pero las mujeres vienen acortando dicha distancia desde que comenzó la pandemia: Matemáticas representa la mayor brecha de género; lectura por su parte, la de menor diferencia, con menos de 0,5 puntos de diferencia, la cual se ha venido reduciendo en el tiempo”. 

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