Un ciudadano que fue embestido por un ternero en el barrio Restrepo, contó que a raíz del golpe le quedaron varias lesiones y se le dañó el celular, por lo que busca al propietario del semoviente para que le responda.  

Arnoldo Pérez, un ciudadano ibaguereño que reside en el barrio Calarcá, dijo que a las 9:48 de la mañana del lunes 20 de junio, tuvo que salir a efectuar algunas diligencias en una funeraria ubicada sobre la carrera Quinta con calle 40, a raíz del fallecimiento de su padre. 

Al salir de allí, fue embestido por un ternero de aproximadamente 200 kilos, cuando transitaba por la calle 40 con carrera 9A del barrio Restrepo, en la comuna cuatro de Ibagué. 

A raíz del golpe que recibió por la espalda, don Arnoldo sufrió lesiones en la parte izquierda del tórax, los glúteos y las piernas; además del daño en la pantalla de su celular. A la fecha, asegura que continúa con dolor en el pecho, tiene la pierna izquierda con laceraciones y un golpe en la rodilla derecha.  

Ese mismo día, después de que el ternero golpeó a Arnoldo, también atacó a una señora y a un motociclista que transitaba por la calle 42, por lo que dieron aviso a la Policía. Varios agentes hicieron un recorrido por la zona, pero no encontraron al animal. 

Arnoldo fue hasta el CAI Gaitán, pero allí le dijeron que no podían hacer nada sin tener los datos del propietario.

El ternero continuó su recorrido y más adelante estuvo a punto de causar otro accidente: “el día de ayer (lunes), ese ternero embistió el taxi en el que íbamos y dañó la puerta trasera del lado izquierdo. 

El susto fue tenaz, estaba muy desbocado, menos mal no pasó nada más, pero el señor del taxi sí salió económicamente afectado”, contó un ciudadano y testigo del incidente.

En la avenida Jordán

Metros más adelante, en la paralela de la carrera Quinta, a la altura del Jordán Sexta etapa, el animal de nuevo estuvo a punto de atacar a otras dos mujeres que iban a bordo de una moto, pero fueron advertidas a tiempo por varias personas. 

Por fortuna para ellas, el semoviente cayó al suelo antes de embestirlas: “dado que al poner su pata delantera sobre el andén resbaló, cayó y del fuerte golpe, no se pudo levantar. A propósito, el ternero ya era bastante grande, tenía unos cachos bien largos, así que no estaba tan “ternerito”, aseguró Leonor Ruiz.

Finalmente, varias personas, con la ayuda de lazos, lograron reducir al bovino a la altura de la calle 85 con carrera Quinta, diagonal a Homecenter, y uno de los testigos manifestó que volvió a ver al ternero cuando la Policía y otra persona que, al parecer era el propietario, lo tenían amarrado a un árbol en la cuarta etapa del Jordán.