Cansados con las aguas residuales: habitantes de este sector en Ibagué no aguantan más

Crédito: Jorge Cuéllar / El Nuevo Día Charco de aguas residuales.
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La comunidad del barrio Belalcázar, en la comuna Tres de Ibagué, expresa su malestar con una situación referente al rebose de aguas negras en una de sus vías. Según los habitantes, llevan cargando con este problema desde hace más de siete meses.
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Sobre la calle 28, entre las carreras Sexta y Séptima, se viene presentando un problema que afecta a una porción amplia de la comunidad del barrio Belalcázar, se trata de una alcantarilla colapsada, cuyas aguas rebosantes tiene al borde del desespero a los vecinos del sector.

Según lo expuesto por la comunidad, el daño se debió al aplastamiento de la tubería que recoge las aguas residuales de las viviendas y negocios aledaños, algo que se complica debido a que por esta carretera, el flujo de vehículos se presenta de forma constante.

Según la misma comunidad, en el lugar se ha evidenciado en repetidas ocasiones la presencia de operarios del Ibal, sin embargo, la problemática persiste y no parece que exista una pronta solución a esta. 

aguas residualesJorge Cuéllar / El Nuevo Día. Alcantarilla rebosante.

Molestias residenciales y comerciales

En el sector donde se ubica la alcantarilla de la que emanan las aguas residuales, coexisten residencias y locales comerciales, incluidos, establecimientos que se dedican a la venta de comidas, los cuales se han visto perjudicados en la medida que sus clientes prefieren retirarse a otros lugares para el consumo de alimentos.

Nelly Pérez, comerciante y habitante del sector, dijo que según las explicaciones de algunos operarios del Ibal, el debilitamiento de la capa asfáltica propició que la tubería colapse, haciendo que las aguas negras queden expuestas sobre la carretera y formen charcos de aguas fétidas.

La malla asfáltica presenta un notable deterioro y los huecos que se forman en torno a la alcantarilla en cuestión, según lo expresa Pérez, llegan a ser tan profundos, que pueden llegar a ocasionar accidentes y el hundimiento de vehículos.

Pérez también señaló que la situación para los locales comerciales que se dedican a la venta de comida en este sector es crítica. “Se han visto afectados, pues a causa de los malos olores que expulsa la alcantarilla, las ventas han bajado”, comentó.

“A veces no aguantamos el olor, desde las 4 de la tarde en adelante se pone tremendo. El flujo de aguas negras es constante y en las tardes, sobre todo los días que ha pegado más el sol, los olores se vuelven insoportables, nos toca ponernos tapabocas para poder estar aquí”, concluyó la comerciante. 

Juan Castañeda, empleado de un restaurante cercano al lugar donde salen las aguas residuales, enfatizó también en el perjuicio que ocasiona esta problemática al comercio, “de acá, se han parado los clientes de sus mesas y se han ido, nos dicen que no pueden comer con esos olores”, sostuvo Castañeda.

aguas residuales

Largo tiempo con el problema 

 

Maritza Zuluaga, cuya residencia se ubica justo en frente de la alcantarilla, precisó en que el problema de las aguas residuales no se ciñe solamente a la vía pública, ella indicó que este inconveniente se traslada al interior de las viviendas, causando malestar en las familias, que más allá de los malos olores, puede llegar a comprometer su salud. 

“El rebose de las aguas negras en la alcantarilla es constante, normalmente estas aguas salen a la carretera, pero dentro de las casas también persiste el problema, ya que las aguas que se evacuan de los hogares, debido al colapso de la tubería, se intentan devolver y los olores son nauseabundos”, aseguró Zuluaga.

La ciudadana también mencionó que el problema está latente desde enero de este año, y que aparte de los malos olores emanados de las aguas negras, en el sector han proliferado zancudos y moscas.

El líder comunal recalcó la importancia de esta vía, no solo para la comunidad aledaña, sino para la ciudadanía ibaguereña en general, “el daño es en una avenida principal, no estamos hablando de una calle terciaria, es la vía a El Salado, un sitio de interés para la ciudad, pero parece que la Administración municipal se ha olvidado de nosotros”, concluyó.

Mauricio Castañeda fue otro de los vecinos que se manifestó con respecto al tema, él dijo que al inicio de esta problemática, las aguas residuales que salían de la alcantarilla, seguían un flujo que corría pendiente abajo, haciendo que fueran más los vecinos afectados.

Asegura, que fueron los mismos operarios del Ibal quienes hicieron un hueco unos metros más adelante con el ánimo de encauzar estas aguas nuevamente hacia la alcantarilla. Él confirmó lo expresado por otros vecinos acerca de la presencia del Ibal en el sector, sin embargo, fue crítico con respecto a estas intervenciones, “no queremos solamente visitas, necesitamos es soluciones”.

 

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Credito
Redacción Generales

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