Cuatro veredas de Lérida no aguantan los malos olores de empresa porcícola

Crédito: SUMINISTRADA/EL NUEVO DÍALos habitantes del sector cuentan que la quebrada Gulupal era fuente de suministro humano y de semovientes, igualmente, para hacer los tradicionales ‘paseos de olla’.
Los impactos negativos que se derivan de una actividad comercial privada se evidencian a más de un kilómetro de distancia, uno de los indicadores de que las cosas no andan bien es el evidente deterioro de la quebrada Gulupal.
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Más de 300 familias que habitan en las veredas la Ínsula, Iguacitos, Tierra Libres e Iguacitos Aldea  de Lérida se estarían viendo seriamente afectados por la actividad porcícola que se adelanta en un predio agropecuario privado conocido como La Soria, aunque ya se ha puesto la queja ante diferentes entidades y autoridades locales, al parecer, hasta la fecha no han recibido alguna respuesta.

Algunos de los lugareños que hablaron con esta redacción, indicaron que la mayor problemática es que los residuos de la porcícola están cayendo a la quebrada Gulupal, “hay familias que consumen el agua de ese afluente, hay fincas que sacan agua de allí y a nosotros, en Iguacitos, nos está afectando el olor, es demasiado fuerte en el día y la noche”, comentó un ciudadano.  

Los malos olores que se producen a un kilómetro de distancia, al parecer, se originan tras un proceso de aspersión que se hace diariamente, con los residuos de la porcícola sobre el pasto a modo de abono, sin tener en cuenta la contaminación que se genera y el malestar que le está provocando a la comunidad.

Desde Iguacitos, también se señaló que es una situación que empezó hace varios meses y que parece empeorar con el paso del tiempo. Allí hay cerca de 210 familias afectadas.

Mientras que habitantes de la Ínsula, vereda ubicada a 200 metros de la porcícola, comentaron que en la vereda García e incluso a una parte del casco urbano de Lérida, alcanzan a llegar los malos olores y coinciden en que todo se deriva de la aspersión de los residuos líquidos que se extraen de la porqueriza.

“Entonces se va el olor, por donde va el viento y nos está perjudicando terriblemente y aparte de eso, están vertiendo los residuos a una quebrada que se llama Gulupal, no es constante, pero están acabando con los peces”, contó otro habitante.

Y es que un indicador del daño ambiental es justamente Gulupal, afluente que cambió su tonalidad a oscura y que tiene olor a fétido, “es un mal manejo que le están dando”, según el ciudadano la situación lleva varios años y hasta ahora no se ven soluciones a la vista, agregó que tras algunas inspecciones adelantadas por las autoridades ambientales el resultado es que todo está en regla.

 

Sin espacios recreativos 

Otra de las consecuencias es la ausencia de turistas en los cuatro balnearios de la zona por los fuertes olores, “en el turismo también nos tiene un poco afectados. Gulupal era una quebrada pequeña, pero se podían hacer paseos de olla y la gente iba a distraerse, ahora es imposible, porque está totalmente contaminada”, mencionó el habitante de la Ínsula.

RIO VEREDA

Mientras que una ciudadana agregó que de allí se podía consumir agua y se podía usar como espacio de recreación, pero ahora la contaminación es insoportable, “se están muriendo los pescados, se está perjudicando la vereda Iguacitos, que queda cerca, en Tierras Libres consumían de ese líquido y hoy no lo pueden hacer”. La mujer mencionó que Gulupal llega al río Las Palmas, lo que extiende aún más la contaminación.

Ante la situación que afecta la calidad de vida de las familias de cuatro veredas, las personas que pusieron en conocimiento el caso, solo esperan que las autoridades indaguen el caso y se tomen las acciones pertinentes, pues vivir en la zona se convirtió en todo un reto que cada vez se vuelve más complejo.

Uno de los quejosos que dialogó con EL NUEVO DÍA mencionó que hace dos meses aproximadamente desde las Juntas de Acción Comunal se envió un derecho de petición a Cortolima, la Personería de Lérida, al distrito Asorrecio como administrador de los canales y a la Secretaría de Salud Municipal, oficio de la que no conocen alguna respuesta. 

Credito
Redacción Tolima

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