Continúan las quejas en el sistema de salud de los ibaguereños. Ciudadanos, líderes y concejales, argumentan que a la situación le hace falta presencia y vigilancia de los entes de control. 

Las largas horas para ser atendidos en urgencias, los trámites ‘engorrosos’ para solicitar una cita médica, una autorización, una remisión e incluso la evasión en la entrega de medicamentos, son algunas de las quejas que exponen los ibaguereños respecto al servicio de salud.  Algunos ciudadanos afirman que la atención en los diferentes hospitales, clínicas y EPS es tan deficiente, que en algunos casos exponen la salud de los pacientes sin percatarse del daño moral, psicológico, físico y material que pueden generar en estos y en sus familiares. 

Testimonios

Así lo argumentan ciudadanos como Wilson Medina, presidente de la JAC de la Urbanización Villa Ricaurte, “a mi esposa hace cuatro meses le diagnosticaron cáncer y desde  entonces ha tenido toda clase de inconvenientes con Salud Total EPS”. 

Dice que le han negado tratamientos y remisiones que se requerían con urgencia, llevando aproximadamente 38 días sin la respectiva atención para el cáncer que padece su esposa.  

Pero el calvario no termina acá, Medina cuenta además que “el pasado lunes tenía una cita a las 2 de la tarde con un especialista en el hospital Federico Lleras Acosta, pero cuando llegué una señorita me indicó que la cita era a las 6 p.m. Yo no puedo exponer a mi esposa a tan largas horas de espera, por eso me retiré”. 

Otro caso, sin mucha fortuna, es el de José Agudelo Feria, un ciudadano quien perdió a su hermana el pasado 31 de julio, según él, por las dilaciones y la falta de ética profesional de los médicos que la trataron.

“Mi hermana María del Socorro Feria, ingresó a la IPS exclusiva de la EPS, en octubre de 2009, con sangrado vaginal.  “Ese año no fue diagnosticada oportunamente, hasta que le hallaron cáncer en el endometrio grado cuatro en 2011.  “Luego desarrolló ascitis (acumulación de líquidos en la cavidad peritoneal), se le hizo todo el tratamiento, pero a mediados de este año la enfermedad se agravó; el médico que la trató llenó todos los requisitos para iniciar un proceso, pero la EPS lo negó”. 

Esta situación lo motivó a interponer una acción de tutela como medida preventiva, que ganó, pero la IPS de la EPS hizo caso omiso, por lo cual se llevó a cabo el proceso para efectuar un desacato.  No obstante, el 31 de julio, días después en que se llevó a cabo el cumplimiento de la entidad para el tratamiento, la hermana de Agudelo falleció. 

Así mismo fueron encontrados casos, como el de Jorge Enrique Barrero, quien el pasado viernes ingresó con un familiar a la Clínica Ibagué a las 8 de la mañana, pero solamente fue atendido hasta las 9 de la noche.  “Nos dijeron que no había médico.

Y son 11 personas más las que están esperando (haciendo referencia al viernes pasado), entre niños y adultos mayores. Tanto así que había dos patrulleros de la Policía que, al parecer, tuvieron un accidente en la moto, llegaron a las 5 de la tarde y a las 8 de la noche se fueron a otro centro de salud”. 

¿QUÉ DICEN LOS HOSPITALES?

En el caso de Wilson Medina, el subgerente del hospital Federico Lleras Acosta, argumentó que la situación se está estudiando. Esto teniendo en cuenta que pudo haber sido un error en el sistema o ‘humano’.

En el caso de la Clínica Ibagué, EL NUEVO DÍA expuso la situación el mismo día en que el ciudadano presentó la queja, pero hasta al cierre de esta edición, la entidad no emitió ninguna respuesta. 

Según un asistente de la gerencia, quien pidió la reserva de su nombre, el proceso para dar respuesta a la situación que se presentó debe ser: radicar la queja y ‘esperar’ a que la entidad de respuesta.En el caso de Salud total, esta redacción no se pudo comunicar vía telefónica. Las líneas estaban ocupadas.

Ante esta situación, el concejal Pedro Mora invitó a la ciudadanía a exigir el cambio de sistema de salud en el país.

“El problema ya está en conocimiento de la Superintendencia de Salud y aquí es donde se presenta algo muy particular y es que los hospitales de tercer nivel no alcanzan a atender todas las patologías y las personas se están muriendo en los niveles de atención 1 y 2. “También hay que tener presente que las EPS son las que manejan la plata, y de ellas dependen los hospitales”.