Cartera del Ibal, cadena de descuidos

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El Imdri, Infibagué y la Gobernación del Tolima son algunas de las entidades públicas que le deben al Ibal, aunque estas en la última semana abonaron a la deuda.

En trece mil millones de pesos está en este momento la cartera morosa del Ibal. De esa cifra, entre el 60 y 70 por ciento corresponde a deudas de particulares, mientras que el resto recae sobre entidades públicas.

Sin embargo, lo “grave” del asunto, como lo catalogan conocedores del tema, es que parte de la deuda mencionada podría perderse por completo, porque supera los 10 años y en términos jurídicos es inviable cobrarla.

Entonces surge la siguiente duda: ¿Ninguno de los gerentes que ha tenido la empresa en el último decenio se ocupó del tema? O acaso ¿los funcionarios que nombraron en la sección  de  recuperación de cartera se hicieron los de la ‘vista gorda’?.

Además, valdría la pena que se investigara si quienes pasaron por el Ibal dejaron vencer la cartera con algún propósito  político, si desconocían el problema, o si simplemente ‘le tendieron la mano’ a personas cercanas de quienes les ayudaron a llegar a sus cargos.

Cartera vencida

De acuerdo con César Jiménez, jefe de Sección de Cartera, en este momento la empresa solo podrá recuperar la cartera que no supere los cinco años.

“Tenemos que ser muy claros en que sobre la cartera que tiene más de 10 años no existe la posibilidad legal de recuperarla. En ese sentido hablamos del fenómeno de la prescripción, porque por vía ejecutiva solo podemos cobrar cartera hasta de cinco años”, dijo el funcionario.

A esta situación se le suma que la cartera está desactualizada, y que “hasta ahora se está haciendo ajustes y se está depurando las bases de datos de los deudores, así como en predios demolidos y deshabitados”, dijo Jiménez.

El funcionario, en otras cosas, también mencionó que en algunos casos la empresa  ha facturado por promedio cuando no se estaba prestando el servicio.

“Nosotros en comité analizaremos los resultados de la depuración de cartera (…) y miraremos qué se hizo en anteriores administraciones para que esa cartera no aumentara.

“Además, daremos traslado a la instancia competente de la empresa para que se determine la viabilidad, e incluso inicie acciones de repetición si a ello hubiera lugar”, aseveró el Jefe de Cartera de la empresa Ibal.

¿Aumentó la cartera? 

El Ibal reportó que la cartera de 2013, inició en 13 mil 700 millones de pesos, pero en 2012 registraba cerca de 10 mil 95 millones de pesos. Entonces, ¿por qué se aumentó el valor en casi tres mil millones?

Según el jefe de cartera, durante varios años la empresa manejó un sistema denominado como ‘ciclo ocho’, una especie de categoría donde se tenían incluidas deudas de difícil cobro, pero estas no se reflejaban dentro de la cartera de la entidad.

Es decir que estas deudas no fueron tenidas en cuenta  dentro de la cartera del Ibal. Pero, por una advertencia de la Contraloría municipal, a partir de este año, las deudas del mencionado ‘ciclo ocho’ se le cargaron a los ciclos normales, valores que se reflejaron y aumentaron cartera de la entidad.

Esa es la justificación de César Jiménez, en el aumento de casi tres mil millones de pesos, de las deudas de usuarios entre el año pasado y la presente vigencia.

Los morosos públicos

En lo que concierne a las deudas de entidades públicas, a hoy se sabe que el monto es de mil millones de pesos.

En el caso del Imdri, la deuda en cuanto al servicio de agua en el estadio Manuel Murrillo Toro era de 600 millones de pesos, pero tras una revisión a la deuda, la cifra descendió a 124 millones (sin contar intereses).

No obstante, este valor no lo ha cancelado, así como tampoco los 47 millones de pesos por el suministro del líquido en el Parque Deportivo, aunque ya se puso a paz y salvo con los 95 millones de las Piscinas Olímpicas.

Infibagué, otro de los deudores, pasó de deber 164 millones de pesos a 64. Aquí también valdría la pena mencionar que existe una responsabilidad compartida, pues aparte de los funcionarios del Ibal sería pertinente saber ¿por qué los anteriores gerentes del instituto descentralizado dejaron avanzar estas deudas?

Adicionalmente, se hace la reflexión por el temor que se ha generado desde las propuestas de Alianzas Público - Privadas (APP), para manejar el Ibal, pues diferentes sectores siempre han manifestado su rechazo bajo el argumento de que esta es la única empresa que aún es propiedad del Municipio. 

Pero, indudablemente, si quienes dirigen la entidad no frenan este tipo de detrimentos para las finanzas de la entidad, “estarían en riesgo el futuro de la empresa”, como lo manifiesta el concejal Pedro Mora.

Deudas en cifras

1.Sector comercial: cuatro mil millones de pesos.
2.Sector industrial: 900 millones de pesos.
3.Sector oficial-público: mil millones de pesos.
4.Sector residencial: seis mil millones de pesos.

Abonos

1.La Gobernación tenía una deuda de 150 millones de pesos, pero al Ibal le abonó 130 millones.
2.El Inpec abonó 350 millones de pesos, tras una mora de cuatro meses.
3.A la fecha el Imdri abonó 100 millones de pesos.
4.Infibagué debía 164 millones de pesos, pero ya abonó 100 millones.

Deudas por estratos

Estrato Uno: $1,902’793,788.00
Estrato Dos: $ 3,857’671,418.00
Estrato Tres: $1,092’081,113.00
Estrato Cuatro: 354’636,643.00
Estrato Cinco: $111’042,350.00
Estrato Seis: $92’286,587.00

La deuda del estadio Manuel Murrillo Toro bajó de 642 a 186 millones de pesos (contando intereses, pues sin ellos serían 124 millones), porque había un daño en el micromedidor y se estaba facturando 24 mil metros cúbicos, cuando el consumo normal es de tres mil.

Ibal reportó que la cartera de 2013 inició en 13 mil 700 millones de pesos, pero que a la fecha ya disminuyó en 700 millones.

¿Se debe investigar por qué el Ibal se dejó tomar ventaja en la morosidad de su cartera?

Pedro Mora, concejal
“Parece que ha existido una complacencia por parte del Ibal, con los grandes deudores que son principalmente  empresas oficiales y del Estado, como es el caso de la Gestora, la Fábrica de Licores, Infibagué, el Imdri, entre otros (...). Y claro que existe responsabilidad fiscal por no cobrarla, son los dineros del Estado, además eso es un delito.“Lo otro que hay que analizar es que la empresa creó 200 cargos y debe tener ingresos para la nómina. Y si no pone freno a esto, el futuro de la empresa está en riesgo”.

 Wiliam Rosas, concejal
”Cuando se maneja un numero de usuarios tan alto, debería ser una obligación por parte de los gerentes liderar procesos para recuperar cartera, pero en las anteriores administraciones nunca existió. Y hoy nuestra empresa corre peligro”.

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q. REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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