En el colegio franciscano Jiménez de Cisneros, habría quedado grabado en las cámaras de seguridad un grave caso de violencia escolar, donde un menor de edad fue abordado por tres de sus compañeros y lo golpearon, gracias a la intervención de un docente la agresión paró.

Acontecimientos

Los hechos habrían ocurrido el viernes en la mañana cuando tres estudiantes le preguntaron a uno de sus compañeros si se encontraba un maestro, a lo cual el joven los habría vacilado, por esto sus compañeros le amenazarían manifestándole que corriera, por lo tanto el joven trató de resguardarse en un salón donde fue alcanzado por los presuntos agresores.

Estando en el interior del aula quedó grabado cómo un joven tomó a su víctima por el cuello, mientras otro le colocó una bolsa en la cabeza, y un tercero le golpeó con una varilla en sus piernas, para luego entre todos propinarle puñetazos, en el instante llegó un docente y los agresores habrían huido del lugar.

La madre del joven agredido se mostró indignada por que de la institución no la llamaron para avisarle, pero cuando se enteró fue a poner su queja, y ya las directivas del plantel habían hablado con los padres de los supuestos menores atacantes, asegurándole que tomarían las medidas correctivas.

EL NUEVO DÍA se comunicó con la institución educativa, pero dijeron que se contactarían con la persona autorizada para dar declaraciones, pero a pesar de insistir en varias ocasiones, no se logró tener pronunciamiento alguno; por su parte, la Secretaría de Educación municipal aseguró no tener reporte de este caso.

Amparo Betancourt, directora de Calidad Educativa, expresó que hay unas rutas de convivencia escolar que deben cumplirse en los colegios, y en este caso la institución tendría que haber reportado la situación ante la Policía de Infancia y Adolescencia por tratarse de una agresión física entre varias personas.

La madre del joven se dirigió el mismo viernes ante la instancia de la Policía que atiende estos casos, pero le habrían dicho que por un corte en el suministro de energía había problemas en la red y no se podía hacer el proceso de denuncia, y le recomendaron que volviera el martes.

Ante esta situación decidieron hacer pública la denuncia para que se tomen los correctivos por parte de las entidades correspondientes sin llegar a revictimizar al menor, por el contrario que se le brinde las medidas de protección necesarias para no afectar su integridad.

Convivencia

La Ley 1620 de 2013 estableció la clasificación de tres niveles que afectan la convivencia escolar, el primero corresponde a conflictos de tipo disciplinarios y acciones esporádicas que inciden en el clima escolar, donde se toman correctivos de tipo pedagógico.

El segundo tipo se considera de acoso y ciberacoso que no registren características de delito, pero que son repetitivas y pueden llegar a afectar la salud física y mental de los estudiantes, aquí deben entrar a actuar otras Instituciones protectoras para restablecer el derecho del niño.

En el tercer nivel las agresiones son constituidas como delito donde se utilizan armas y afectan la libertad e integridad del menor, al igual que en casos de abuso sexual, los cuales requieren de inmediata atención de las autoridades judiciales.

En Ibagué hay constituido un consejo escolar, que lo integra la Policía, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Fiscalía, la Secretaría de Gobierno al igual que Salud, y rectores de colegios tanto públicos como privados, para hacer un seguimiento a los manuales o pactos de convivencia.

Los padres de familia que consideran que sus hijos están siendo víctimas de abuso escolar deben quejarse en la oficina de Inspección y Vigilancia de la Secretaría de Educación para que supervisores con el apoyo de un psicólogo y de la dirección de Calidad se dirijan a la institución para abordar y analizar la situación.