El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, adjudicó la licitación pública por un valor de mil millones de pesos para la remodelación del plantel que hoy están inconclusos.

Ante este panorama, en la mañana de ayer se citó al director del Instituto en el Tolima, Óscar Ríos, para que presentara los motivos por el atraso en las obras, sin embargo no asistió.

No obstante, envió información donde se indica que el Icbf entregó el lugar a la firma Quorum S.A.S. desde el 15 de diciembre del año pasado, además de que hace parte de un contrato de orden nacional por ocho mil 600 millones de pesos, de los cuales parte del recurso fue invertido en la ciudad.

Tras el debate y la ausencia de Ríos, el concejal citante Víctor Hugo Gracia dijo que no hay claridad sobre qué ha pasado y cuál es la intervención del Bienestar Familiar.

“Se va a enviar copia del acta del debate con unos audios a la Contraloría General de la Nación, para que abra investigación y, si es posible, a la misma Fiscalía para revise que pasó”, aseguró.

El cabildante dijo que, además de esa medida, los 19 concejales van a dirigirse a las oficinas del Bienestar para que el Director nos informe que está pasando.

Y añadió: “Se tomó la decisión de hacer un cabildo abierto para las comunas Dos y Seis para que miremos con la comunidad que más podemos hacer”.

Patricia Castellanos, funcionaria de la Secretaría de Bienestar Social, dijo que al recopilar la información para el debate, el Icbf les indicó que el contratista manifestó que no tenía dinero.

“Se declaró en quiebra y por eso no pudo terminar las obras, en estos momentos según la información verbal que nos suministró el Bienestar Familiar, se está adelantando las acciones necesarias para declarar la caducidad al contrato”, lo que eventualmente implicaría una sanción para el contratista y hacer efectivas las pólizas de garantía; en otras palabras, el dinero que se invirtió retorne a manos del Bienestar Familiar.