La situación la expuso Geovanny Amaya, miembro de la Fundación Paz y Alegría Diversa, quien explicó que las familias necesitan de manera urgente ser reubicadas, pues de seguir en la zona se podría generar una tragedia.

“Ellos están en zona de riesgo, ya se cayó una casa y donde no hagan algo urgente va a haber una tragedia impresionante”, señaló Amaya.

Mariana Acosta, una de las personas afectadas pidió mayor atención de la Alcaldía, pues señala que no tienen a donde ir, por lo que viven con el riesgo de que la tierra se siga desprendiendo y termine cayendo en el lugar en el que viven hace tres años.

“Estamos muy preocupados, aquí hay menores de edad y abuelitos, estamos acá porque no tenemos para donde coger, para donde irnos, queremos que el Alcalde se entere para que nos pueda colaborar”, indicó Acosta.

Una situación que se repite

Al respecto el secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo, César Gutiérrez, indicó que ya conoce de primera mano la situación y brindó a las familias ayudas humanitarias para su atención; sin embargo, advirtió que las familias que están allí se instalaron pese a que es una zona no apta para la construcción y están habitando en el lugar de forma ilegal.

“Es una ladera, una pendiente, y ellos no están cumpliendo, las viviendas están hechas en material reciclado, en condiciones precarias y fuera de eso no hay control de las aguas lluvias en el sector y lo que ocurre es que cuando hay precipitaciones como las que estamos viviendo, es que se vuelve un material deleznable y se desprende de forma rápida y repentina y las viviendas se ven amenazadas”, señaló el funcionario.

Gutiérrez acotó que la construcción de viviendas en zonas de alto riesgo es una situación que se repite en diferentes puntos de la ciudad, “las personas acostumbran a hacer construcciones en horas nocturnas en festivos, domingos y no hay vigilancia del Estado, es de manera caprichosa, inadecuada y mal hecha”, dijo.

El funcionario indicó que por parte de la Secretaría de Educación se dispuso como hogar de paso transitorio la Escuela Bellavista, pero indicó que las familias deben acogerse a un proceso de reubicación que podría tomar algún tiempo.