Una ‘pelea’, al parecer, por quedarse con algunas rutas que le fueron asignadas a Rápido Tolima, sería, según la abogada de la empresa, lo que se puede estar gestando detrás del rechazo a la transportadora.

Según la profesional del derecho, Luz Mery Alvis, la mayoría de los accidentes han sido por fallas humanas, situación que reconoce y que afirma, le preocupa.

Pero lo que argumenta es que no entiende cómo hay personas que están tratando de desprestigiar la empresa, sin importarle los más de dos mil empleos que genera y la trayectoria de 75 años.

Atención a víctimas

Alvis expresó que los accidentes en ocasiones son cuestiones del destino, y que en ningún momento se ha negado la atención y reparación a las personas afectadas o familiares de víctimas fatales.

Indicó que están afiliados a Equidad Seguros, compañía que ha sido la encargada de reparar a los reclamantes.

“Nunca le hemos negado nada a nadie, pero no entendemos cómo la hija de la mujer que falleció en Líbano, no se ha acercado a nuestras oficinas.

“En muchas ocasiones, las vías que tienen que pasar nuestros conductores están en mal estado y no entiendo por qué no reconocen que Rápido Tolima es la única que llega a lugares donde las demás no pueden”, dijo la abogada.

¿Competencia desleal?

Agregó que se ha llegado a pensar que es la competencia la que está encargada de gestar este rechazo, porque los accidentes ocurren en todas las empresas.

“Ellos (empresas transportadoras) se quieren quedar con rutas que nosotros conseguimos.

“Estamos afectados no solo en la parte humana y empresarial, sino por la actitud de muchos tolimenses”, comentó.

Incluso, contó que han recibido panfletos con amenazas contra los vehículos del sector del norte del Tolima.

Agregó que toda la flota está en constante revisión, al igual que los conductores en capacitaciones.

Señaló que la Superintendencia de Puertos y Transporte, aún no le han notificado de un cierre de la empresa.

“Eso no quiere decir que ellos hayan podido abrir alguna investigación y que esté en curso”, dijo.

Aseveró que Rápido Tolima ha efectuado los llamados de atención a los conductores y aplicado las respectivas sanciones disciplinarias.

“Tenemos un plan de choque, debido a todo lo que ha pasado”, puntualizó.

¿Cómo afectaría un hipotético cierre?

Según la abogada, la situación de no operación de esta empresa generaría un impacto social, porque se quedarían dos mil personas sin empleo.

Además, durante muchos años Rápido Tolima ha sido la encargada de facilitarle a los campesinos el servicio de transporte en zonas rurales y en sitios de difícil acceso.

“Nosotros estamos haciendo todo lo posible para mejorar, pero que hay cosas del destino que no se pueden cambiar.

“La gente debe pensar antes de hablar mal de una compañía”, puntualizó la profesional del derecho.