Es por ello, que con la llegada de una nueva Administración, las JAC quieren recuperar un espacio de participación, que según contó Gilberto Palma Rodríguez, presidente de Juntas de Flandes, se había perdido. “La idea es que a través de los presidentes de juntas, se dé a conocer los problemas comunitarios, como el del alcantarillado, el cual ya está obsoleto y afecta la mayoría de los barrios. Esperamos solucionarlo con la voluntad del Alcalde, los gobiernos departamental y nacional, para que se logré un proyecto que mitigue el problema”, contó Palma.

El tema de inseguridad es otro de los requerimientos, ya que ha aumentado en sectores como San Luis, Obrero y parte del Gaitán, y lamentablemente está involucrando a menores de edad, motivo por el cual, la propuesta gira en torno a la inversión social, para crear programas que creen alternativas de empleo y mejor ocupación del tiempo.

Otro de los pendientes, es la Empresa de Servicios Públicos de Flandes, entidad que está actualmente intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos, “a esta empresa tienen que darle una estabilidad, porque tiene unas deudas con la empresa de energía de Cundinamarca y varias demandas laborales. Ha faltado gestión administrativa y no han hecho reinversión”, dijo Palma Rodríguez.

La idea es que todas estas inquietudes, al igual que las que lleguen de la zona rural, sean expuestas a Juan Pablo Suárez, mandatario de la población a través de una Asamblea General en las próximas semanas.