En cuanto al caso de los siete niños, “la Secretaría de Salud Departamental hizo el análisis de cada uno de los casos y efectivamente corresponden a comunidades indígenas que viven en zonas dispersas” explicó Adriana Magaly Matiz, secretaria de Inclusión Social.

Ante este panorama, se acordó con el Bienestar Familiar, Prosperidad Social, Alcalde de Coyaima y el gerente del hospital, realizar una reunión el 13 de abril para empezar a focalizar los habitantes que están en riesgo, igualmente, se analizará cada uno de los casos, para luego realizar una intervención integral, a través de proyectos en seguridad alimentaria.

Otra de las iniciativas es, “junto a Prosperidad Social, articular unas acciones con el hospital del municipio para poder llegar a toda la zona rural de Coyaima y conocer qué otros casos existen”, precisó la funcionaria.

De otro lado, el director de Bienestar Familiar, regional Tolima, Óscar Ríos, explicó que la idea es intensificar el trabajo para detectar los casos y evitar desenlaces fatales.

“Necesitamos que nos reporten los casos para poder intervenir inmediatamente, por ello vamos a iniciar un programa para identificarlos de manera oportuna”, dijo el Directivo.

Agregó, que el hecho de que una familia reporte un caso de desnutrición, no significa que esto implique que se le vaya a quitar el niño. Indicó que esta es una de las últimas salidas.